El fuego siempre ha marcado los comienzos y finales de une época, el gran tirano arrasa todo lo que se cruza en el camino y hace posible que la vida se regenere desde las cenizas. Los quintos de Sanzoles bien saben esto y por ello anoche se celebraba la tradicional hoguera de Reyes donde Gonzalo, Cristian y Jaime se presentaban ante el pueblo.
Todas las quintadas tienen un comienzo y un fin y si hace apenas una semana los quintos del 2013 finalizaban con el Zangarrón su periodo, ayer inciaban otros su periplo. Gonzalo, Cristian y Jaime, solo estos tres quintos tiene Sanzoles este año, un ejemplo evidente de la emigración de los pueblos, organizaban junto a sus padres la tradicional hoguera de Reyes.
Un buen puñado de vecinos de Sanzoles se acercó hasta el baile para disfrutar con la orquesta y durante el descanso subieron hasta el polideportivo municipal para saborear un chocolate que desafíaba al frío de la noche. Con el chocolate ya en las manos se reunieron alrededor de una gran hoguera.
El fuego, gran ente catártico, abrió el paso a una nueva generación de jóvenes en el pueblo.
