jueves. 18.04.2024
Foto de JCYL

Todos los años en el Sábado de Carnaval, la Vaca de Bayona y el Gañán de Carbellino de Sayago salían a las cinco de la tarde a las calles del pueblo y, durante hora y media, hacian su recorrido anual en la localidad situada en el extremo sudoccidental de la provincia, próxima a Portugal y Salamanca.

Durante el recorrido, la Vaca de Bayona persigue a niños y mayores simulando cornearlos. Con la tradición de tirarle del rabo, la vaca suelta coces a todo aquel que intenta molestarla, incluido el Gañán, que le "arrea" yendo siempre detrás de ella. La vaca de Bayona no es fácil de controlar y a veces incluso se revuelve contra el propio Gañán, que no siempre es capaz de domarla. Pero el final del recorrido es dulce, y digo dulce porque está marcado generealmente por la tradicional chocolatada.

La Vaca de Bayona consta de un armazón de perfil triangular de aluminio y una chapa metálica en la parte delantera conformando el rostro, que luce pintado de negro con los rasgos de una vaca y detalles como los ojos o los agujeros nasales en rojo y blanco, unos cuernos y un cencerro en la parte inferior, además de una mirilla para facilitar la visión de su portador. Se cubre con una loneta negra y se le incorpora una cuerda de cáñamo que simula el rabo del que cuelga otro cencerro.

Esta festividad tiene además un curioso origen. Y es que se remonta al antiguo Sayago, cuando el guarda de los sembrados encontraba vacas pastando en terrenos acotados. Éste cogía esas vacas y las encerraba en un corral para después pedirles a sus dueños una fuerte multa. Pero reinaba una escasez de capital en la localidad, por lo que no todos podían hacer frente a esas multas y las vacas acababan siendo subastadas. Todas a excepción de una, que se dejaba pastando libre hasta el 1 de enero del año siguiente, cuando se le sacrificaba para posteriormente ser consumida por todo el pueblo. Para cubrir los costes de la composición de la carne y la compra de pan y vino, un lugareño se disfrazaba de Vaca Vayona e iba pidiendo el aguinaldo por el pueblo.

Carbellino de Sayago, orígenes y tradición de su Vaca Bayona