La Guardia Civil ha instruido diligencias contra el propietario de una ganadería de reses de lidia de la comarca de Toro por presunto delito de maltrato animal, al mantener famélicas sus reses, encontrar una de ellas ya cadáver y sospecharse que otras seis que han desaparecido pudieran haber muerto también por inanición.
Las diligencias instruidas, que ya están en manos del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Toro, se iniciaron después de que agentes del Seprona y veterinarios de la Junta de Castilla y León en Zamora constataran que las reses se encontraban "con evidentes síntomas de desnutrición". El informe del atestado precisa que la ganadería se encontraba en estado crítico, "caquéctico, marcándose los ijares y costillas, con apófisis dorsal y espinal, con falta de los cuidados necesarios".
Los guardias civiles del Seprona que acudieron a la explotación ganadera también encontraron una de las reses ya cadáver, por loq ue imputaron al propietario un presunto delito de maltrato oabandono de animales domésticos que está penado con hasta un año de prisión en el Código Penal. Los servicios veterinarios constataron también la desaparición de otras seis reses que sí figuraban en el útimo saneamiento que se sospecha que hayan muerto de inanición ya que no constan en el registro de explotaciones ganaderas.
La investigación de la Guardia Civil que ha dado lugar a la imputación se inició tras la petición colaboración que realizó al Seprona el Servicio de Agricultura y Ganadería de la Junta en Zamora por las dificultades que encontraba para localizar al propietario de la ganadería y realizar las inspecciones reglamentarias en la explotación ganadera de reses de lidia.
