martes. 23.04.2024
Cartel de la Infancia Misionera

Adrián Fernández se alza con la distinción nacional tras ser finalista en la fase de la Diócesis de Zamora.

Adrián Fernández, alumno de 3º de Primaria del Colegio del Amor de Dios de Toro, ha obtenido una de las dos menciones especiales en el concurso nacional de cuentos de la Infancia Misionera, después de ser finalista en la fase de la Diócesis de Zamora.

En la sede de las Obras Misionales Pontificias (OMP) tuvo lugar en la tarde de ayer la reunión del jurado del Concurso de Cuentos de la Infancia Misionera, que con el título "Yo soy uno de ellos" recibió aportaciones de niños de toda España (en concreto, de 41 diócesis).

Presidido por el escritor y premio Planeta José Luis Olaizola, el premio recayó en un alumno del Seminario de Orense, y una de las dos menciones especiales ha reconocido el cuento escrito por un niño toresano, Adrián Fernández Ucero, alumno de 3º de Primaria del Colegio Amor de Dios de Toro.

De la Diócesis de Zamora se habían seleccionado dos cuentos para la fase nacional del concurso: el que ha recibido la mención especial y el de Natalia Caballero Otero, alumna del mismo curso y colegio.

El cuento de Adrián Fernández narra la llegada de un niño de Senegal, con su familia, precisamente a la ciudad de Toro. El premio será un libro electrónico que le será entregado en Madrid el próximo sábado 24 de enero, víspera de la Jornada de la Infancia Misionera, así como su publicación en la revista misionera infantil Gesto.

CUENTO GANADOR DE LA MENCIÓN ESPECIAL:

Abdou había llegado a Toro junto a su familia. Eran de Senegal y habían montado una tienda de instrumentos musicales africanos que ellos mismos hacían.

Abdou iba a mi clase, era negro, hablaba francés y sus lápices y libros no eran como los nuestros: estaban ya usados... Tenía mucho interés en aprender y como nadie quería ser su compañero yo me ofrecí. Desde ese día Abdou y yo comenzamos una buena amistad.

Empezó a faltar a clase ya que su padre había recibido muchos encargos de instrumentos para regalar en Navidad. A sus ocho años tenía que ayudar a su familia en el trabajo. Todos los días, al salir del cole, me acercaba por la tienda para verle y llevarle los deberes. Siempre me iba muy triste: todos los niños soñábamos con los regalos de los Reyes Magos, las fiestas... y él ni se acordaba.

Un día, al empezar la clase Sor Pilar me notó preocupado.

¡Adrián! – me dijo. Tienes que estar muy contento y orgulloso porque tú eres un verdadero misionero. Yo la miré con cara de asombro y ella me explicó:

Desde que Abdou llegó le has mirado con ojos de hermano, has sido respetuoso, le has ayudado en el trabajo diario y siempre has estado alegre en tu servicio. Abdou volverá esta semana al cole y prepararemos una obra de teatro para la función de Navidad. ¡Abdou será un perfecto Baltasar!

Adrián se puso muy contento al escuchar todo esto y ese año la Navidad en el colegio fue muy especial y gracias a la función de teatro todos fueron aceptando a Abdou y se hicieron más amigos.

Un niño de Toro obtiene una mención en el concurso de cuentos de la Infancia Misionera