La talla, expuesta seis meses en La Colegiata durante Las Edades del Hombre, retornó a la Santísima Trinidad acompañada por sus cofrades y miembros de la Hermandad de Penitencia de Zamora.
La Real Cofradía del Santísimo Cristo del Amparo devolvía este domingo a su imagen titular, expuesta en Las Edades del Hombre, a la iglesia de la Santísima Trinidad, donde recibe culto la impresionante talla, procedente del taller de Juan de Juni. A la inusual estampa de un Crucificado por las calles de Toro en diciembre hay que añadir la presencia de una representación de la Hermandad de Penitencia de Zamora (las "Capas Pardas"), que procesionaron junto a los cofrades toresanos en el traslado de la imagen.
Los presidentes de las juntas de cofradías de Zamora y Salamanca, Antonio Martín Alén y José Cornejo, acompañaron bajo la capa de honras alistana al Cristo del Amparo, una de las tallas de mayor devoción entre los toresanos, cuya impresionante factura han podido contemplar más de 240.000 personas en la exposición AQVA instalada en La Colegiata.
Por este motivo, la cofradía toresana no pudo celebrar su procesión el 14 de septiembre, día de la Exaltación de la Cruz, por lo que surgió la idea de devolver en un traslado procesional la imagen a su sede. Bajo la lluvia, con el característico sonido del bombardino de la noche del Miércoles Santo en Zamora, salía la procesión de La Colegiata, templo en el que ha permanecido la imagen durante seis meses, para retornar a su sede.
Durante el traslado procesional, los hermanos de la cofradía zamorana pudieron llevar sobre sus hombros junto a los cargadores toresanos a la imagen, una de las más bellas tallas de la Pasión toresana.
