13 de febrero de 2018, 23:10
A las 17:30 horas el aguacero que caía en Toro, hacía presagiar una suspensión que no se dio puesto que en Toro el Carnaval sale o sale.
Cientos de disfraces y de personas que esperaban el desfile se resguardaran durante varios minutos en los soportales de la Plaza Mayor en muchos casos y bajo los paraguas en otros muchos. Al final las ganas pudieron a la lluvia y al mal tiempo y las decenas de disfraces de los participantes en el desfile de esta tarde de martes de Carnaval, dieron al chubasco la vuelta, se llenaron de valor y continuaron con su fiesta una fiesta declarada de Interés turístico Regional.
Una tarde fría y desapacible que los toresanos volvieron a festejar un año más sin importarle las inclemencias del tiempo.