viernes. 19.04.2024
El paso de Jesús en su entrada triunfal en Jerusalén en su recorrido por las calles de Zamora

Miles de niños, acompañados de sus padres o abuelos, han acompañado esta tarde al paso de La Borriquita que representa a Jesús en su entrada triunfal en Jerusalén. Las temperaturas primaverales han favorecido una altísima participación en un desfile colorista que para la mayoría de los zamoranos es la primera procesión de su vida.

De paisano y de pequeños hebreos, portando palmas, ramos de laurel y olivos, con la ropa primera de la primavera y la sonrisa, la admiración y la sorpresa en el rostro. Así han acompañado esta tarde miles de niños el paso de Jesús en su entrada triunfal en Jerusalén por las calles, en medio del revuelo casi mágico que cada año se repite por las calles de Zamora y en la plaza del Museo, cuando túnicas y capas, niños y mayores reciben a Cristo que retorna a la ciudad para que sea testigo del misterio de su muerte y el milagro de la Resurrección.

Tras la bendición de los ramos, que tuvo lugar en la misma puerta del Museo, se ponía en marcha la comitiva, que abrían las esquilas del Barandales y las cornetas y tambores de la Banda Ciudad de Zamora, mientras la Banda del Santísimo Cristo del Perdón solemnizaba el caminar del paso por las calles, hoy bañadas de sol y de gente vestida de domingo.

Unos mañana serán cofrades de fila; otros cargadores; otros cofrades de acera. Pero los niños que hoy sonreían e incluso se asustaban de la multitud nunca olvidarán este Domingo de Ramos, la primera procesión, la tarde de las palmas doradas y el bullicio, del relevo natural de padres a hijos, que les marcan de la mano la senda del camino de la Cruz aunque aún no conozcan el peso de la cruz.

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Miles de niños viven su primera procesión acompañando a La Borriquita