viernes. 29.03.2024

"Se ha convertido en un himno del Lunes Santo. Es un recuerdo, un sentimiento por los que ya no están. Cantadlo en su memoria como sabéis". Con estas palabras se dirigia ayer Manuel Alejandro López, director de la Banda de Música de Zamora, al coro de Jesús en su Tercera Caída en el primero de los ensayos de "La Muerte no es el Final", el cántico que ilustra el pasaje más emotivo de la procesión en la tarde del Lunes Santo al llegar a la plaza mayor.

Cerca de cincuenta cantores unen sus voces a la Banda de Música de Zamora cuando la música se convierte en oración y recuerdo. Ayer todos desempolvaban sus partituras, que llevan un año dormidas, para el primer ensayo. Manuel Alejandro matizaba los pasajes de la banda, se detenía, "volved al compás veinticuatro", "otra vez" e iba ajustando afinaciones y tempos mientras los músicos daban lo mejor de sí mismos atentos a las instrucciones.

Luego se hizo el silencio en el local de la banda y comenzó a sonar La Muerte no es el Final, esos compases que dicen tanto, tanto. No era la Plaza Mayor, no había público ni pasaba Jesús Caído por las calles. Pero por unos momentos fue Lunes Santo y brilló la emoción en los ojos de los cantores, memoria y recuerdo de quienes un día cantaron con ellos.

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La Banda de Zamora y el coro de la Tercera Caída ya ensayan "La Muerte no es el Final"