viernes. 29.03.2024

El rito de pasar a los niños ante la Virgen, con la intervención de la Tuna de Zamora, precede la última celebración del Quinario de la Soledad la Cofradía de Jesús Nazareno.

Cerca, muy cerca de Ella, bajo la protección de su manto. La Cofradía de Jesús Nazareno ha celebrado hoy, coincidiendo con el último día del Quinario en honor de la Soledad, el rito de pasar a los niños, cofrades y damas, por el manto de la Virgen. El acto ha contado con la intervención de la Tuna de Zamora, que la tiene por Madrina.

Ella es la principal devoción de la cofradía y la Madre de todos los zamoranos, la Virgen más querida. Muchos de los niños que hoy han pasado bajo su manto aprenderán a rezarle en San Juan y la acompañarán en la madrugada del Viernes Santo o en la tarde del Sábado Santo por las calles de Zamora.

La Cofradía de Jesús Nazareno cerraba hoy los cultos del Quinario en honor de la Virgen con una Eucaristía presidida por el capellán y vicario general de la diócesis, José Francisco Matías Sampedro, en la que ha intervenido el coro de la propia cofradía, que dirige el barítono Luis Santana, quien ha dedicado emotivas plegarias a la Virgen, su gran devoción, en forma de cántico. Esta última jornada del Quinario se ha dedicado a la soledad de las familias que sufren.

Previamente, la Tuna de Zamora ha mostrado su devoción, su alegría y su cariño por la Virgen de la Soledad, a la que tienen por Madrina y ante la que cada año ofrecen sus canciones al igual que rondan bajo los balcones de las mujeres a las que aman, de sus hermanas, de sus madres. Hoy lo han hecho ante la Madre, ante la Señora de Zamora. La Virgen de la Soledad que a todos, niños, cofrades, damas, devotos, tunos, zamoranos, nos cobija bajo su manto.

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Fco Colmenero

 

 

Bajo el manto de la Señora