La Hermandad de Penitencia sube a la Catedral desde el barrio de Olivares y acompaña en procesión al Cristo del Amparo.
Noche fría la de este Miércoles Santo que introduce a Zamora en los días grandes de la Pasión. Miles de personas llenan ya las calles y esperaban pacientemente el paso del Cristo del Amparo, el Cristo humilde que contrasta con la presencia imponente del Cristo de las Injurias que recorría esta tarde la ciudad.
Junto al Duero, en la iglesia de San Claudio de Olivares, a las doce de la noche se abrían sus puertas y los cofrades salían a la calle parapetados en sus capas de honras, en las capas ceremoniales de Aliste y Tras Os Montes, con faroles de pajar entre sus manos como única iluminación del cortejo.
El sonido del bombardino era como un lamento cerca del río así como las lúgubres notas de un cuarteto de viento que ilustran musicalmente esta noche del Miércoles. El estruendo de las matracas recreaba los viejos Oficios de Tinieblas mientras dos tambores secos marcaban el paso del Cruficicado, el de las calavera y los cardos a sus pies, que ha ascendido hacia la parte noble de la ciudad por la Cuesta de Pizarro.
Al llegar a San Ildefonso, el silencio se hizo rezo y el rezo un Vía Crucis mientras los hermanos avanzaban hacia la Catedral y los cofrades de acera fijaban sus ojos y sus objetivos en el Arco de San Ildefonso, donde los cargadores realizan una maniobra de precisión para que el Cristo lo atraviese sin rozarlo, como si las mismas calles estuviesen hechas a su medida.
Calles para procesiones, calles de gestas y leyendas como la de Rodrigo Arias, que hablan de campos de la verdad. Y así, con la verdad descarnada de la voz y de la lengua castellana, un grupo de cantores despedían al Crucificado en la misma puerta de la iglesia, ya de madrugada, entonando el Miserere del pueblo, "Ten mi Dios, mi bien, mi amor, Misericordia de mí". Y ya todo era perdón y salmo y noche.
DIRECTO EN LA SALIDA DE LA IGLESIA DE SAN CLAUDIO DE OLIVARES
DIRECTO VÍA CRUCIS EN LA PLAZA DE FRAY DIEGO DE DEZA
MISERERE CASTELLANO
