De todos es conocido el prestigio y la fama de nuestra Semana Santa, pero de nada sirve mantener la postura inamovible de una promoción obsoleta y caduca como la que se sigue manteniendo en muchos casos y de la que las demás semanas santas de nuestra comunidad han sabido sacar partido, Zamora se ha quedado atrás en la proyección internacional de la única Semana Santa BIC de la Comunidad y todos nos damos cuenta de ello.
La inestimable y muchas veces desagradecida promoción de nuestra Semana Santa de la mano de fotógrafos de agencias internacionales, entre ellos el zamorano Manuel Balles así lo pone de manifiesto, una difusión que marca portadas en otros países y que parece pasar desapercibida para estamentos e instituciones.
Las facilidades que nos comenta Manuel Balles son muchas cuando llega a otras ciudades.Medina del Campo, Salamanca y León, han sido visitadas en esta Semana Santa por el fotógrafo zamorano, y en esta ocasión ha conseguido que el diario inglés the Guardian haya publicado una de sus fotos de la Semana Santa de Toro y uno de los grandes portales de China la Semana Santa de Salamanca. También Balles pone de manifiesto la falta de atención que se le hace a los fotógrafos de agencias internacionales y que este año han brillado por su ausencia, también puede ser debido a las dificultades para moverse con las que se encuentran una vez aquí.
En años anteriores las imágenes del juramento del Silencio o de las Capas Pardas o el Yacente fueron portada en diarios de primer nivel internacionales.
Problemas de situación, enclave estratégico y muchas veces del interior de muchas cofradías y hermandades hacen que las fotos no puedan llegar más allá, y siempre entendido desde el respeto al momento, comenta Manuel Balles, hace que no lleguemos a lo que realmente las agencias necesitan, "los fotógrafos de agencia necesitan imágenes con las que impactar, de otra forma los grandes diarios ni se fijarían en ellas, recordemos la frase de Robert Capa, si tus fotos no son lo suficientemente buenas es que no te has acercado lo suficiente, si estos fotógrafos encuentran otros lugares de España donde les facilitan su trabajo, donde no son echados constantemente por la policía, cofrades y/o protección civil, van a repetir, porque cuando acaba la procesión se van a casa con la sensación de ser fotógrafos, no delincuentes, además, lo que se busca es fotografías que representen la Semana Santa en España, sin importar el lugar".
