La cofradía del Silencio ha diseñado un protocolo del desfile de la tarde del Miércoles Santo que evitará que se repitan situaciones como la del pasado año, cuando a consecuencia de la meteorología la procesión quedó cortada en un pequeño tramo en el que el Cristo de las Injurias quedó sin hermanos de fila que lo acompañaran.
Por este motivo, se ha elaborado un protocolo completo del desfile que se dio a conocer esta mañana en la asamblea de la hermandad. El manual precisa además cómo actuar en caso de lluvia y establece la incorporación de cuatro 'pisahuevos' más que se suman a los dos que ya salen al inicio del desfile.
La figura del 'pisahuevos' es la de marcar el ritmo del desfile y establecer las paradas correspondientes, hasta diez de un minuto a lo largo del recorrido procesional. A los ya existentes, este año se incorporan dos más que irán por delante del Cristo de las Injurias y otros dos, uno a cada lado, por detrás. De esta forma se evitará que haya un corte en la fila y el Cristo quede sólo sin hermanos que lo acompañen.
El presidente de la hermandad, Rufo Martínez de Paz, reconoció la "incidencia" que se produjo el pasado año y la "disfunción" que no volverá a producirse gracias a este protocolo.
En la asamblea, que se prolongó durante cerca de una hora con asistencia de unos 200 hermanos, se informó además de que en mayo de este año concluye el pago de la hipoteca del local de la cofradía de la calle Magistral Erro. Eso permitirá liberar fondos para mantener y adecentar el patrimonio de la hermandad. La primera intervención está prevista en las faldillas del pebetero pequeño, que es lo más urgente.
La asamblea también autorizó destinar los próximos años una partida anual de 2.000 euros para, cuando se disponga de fondos suficientes, acometer la restauración del pan de oro de la mesa procesional del Cristo de las Injurias sin para ello tener que endeudarse. Además, la Real Cofradía del Silencio, también conocida como Hermandad del Cristo de las Injurias, tiene previsto incrementar el dinero destinado a la obra social, que por estatutos, es de al menos el 10% de los ingresos ordinarios. El año pasado ya se aumentó ese mínimo para destinar el dinero a Cáritas, algunas parroquias y necesidades concretas planteadas a la hermandad.
Rufo Martínez de Paz aseguró al término de la asamblea que ésta se desarrolló de forma "muy tranquila", sin discusiones y con "acuerdo completo" en los asuntos abordados. Mostró además su satisfacción por la afluencia de hermanos a la asamblea. El Silencio abre este año el calendario de asambleas ordinarias de las cofradías y hermandades de la Semana Santa de Zamora. A lo largo de las próximas semanas y hasta los días previos a la Semana de Pasión se seguirán celebrando las asambleas del resto de cofradías.
