viernes. 19.04.2024
Ponentes de la mesa redonda.

Un vídeo de Pablo Alonso y los recuerdos de Virgilio y Antonio Pedrero abren la efeméride

Hace veinticinco años las puertas de la Catedral se abrían una tarde de Martes Santo y por ellas salían a la calle, a hombros de sus cargadores, las imágenes del Nazareno de San Frontis y de la Virgen de la Esperanza. De aquella estapa histórica, que dio pie a una profunda renovación y al resurgimiento de la cofradía, han hablado hoy dos de sus responsables, como son Virgilio Pedrero (presidente entonces de la cofradía) y Antonio Pedrero, responsable del cambio estético del desfile procesional.

Eran años de ilusiones y retos. La directiva presidida por Virgilio Pedrero lo tuvo claro al presentarse a las elecciones y se marcó como objetivo poner las imágenes a hombros y trasladar la salida procesional a la Catedral para que el desfile procesional discurriese por el casco antiguo de Zamora. "Poner los pasos a hombros -afirma Lili Pedrero- era una idea que tuvimos de siempre la directiva desde que nos presentamos a las elecciones de la cofradía. Fue una época de muchos cambios, prácticamente todo se hizo totalmente nuevo, se le dio un vuelco total hasta el punto de que se hicieron nuevas hasta las esquilas del Barandales", recordaba el presidente de entonces, en una época en la que también se recuperó el traslado popular del Nazareno.

También llevar el recorrido a la Catedral fue una idea común y encajó muy bien. "La cofradía registró en aquellos años un incremento notable de hermanos, la idea de ir a la Catedral iba también en el paquete de las propuestas de la directiva y creo que fue un acierto realizar las procesiones por el casco antiguo". También destacó el acierto de la reverencia de despedida entre el Nazareno y la Virgen de la Esperanza junto al puente de piedra y lamentó que se perdiese la reverencia a la salida de la Catedral, un acto que se perdió pasados unos años y que estéticamente constituía un momento de gran belleza estética. Virgilio Pedrero, firme defensor y uno de los pilares para que los pasos regresasen a los hombros, realizó un emotivo homenaje a la figura de los cargadores, mundo que conoce como pocos y al que está vinculado desde la niñez, y destacó asimismo el papel de todos los miembros de aquella junta directiva que cambió el rumbo de la cofradía.

En cuanto a Antonio Pedrero, asesor artístico de la cofradía y responsable de la concepción estética del desfile, explicó la idea de reintegrar el antiguo Vía Crucis, de plástico, con los paños sobrantes de la mesa de la Virgen de La Esperanza, de Víctor de los Ríos, a fin de unificarlos en las catorce cruces procesionales que hoy representan las catorce estaciones. También recordó el cambio en el sistema de alumbrado, sustituyendo las antiguas tulipas blancas a pilas por el farol, que confiere una presencia totalmente distinta al desfile procesional en las calles.Público asistente.

Un vídeo de Pablo Alonso "Roderico", miembro del equipo de la web semanasantazamora.org abrió el acto, recordando los últimos años de la Cofradía de Jesús del Vía Crucis y los momentos más emocionantes con imágenes de gran belleza.

Mañana, misa en la Catedral

Los actos, organizados por la Cofradía de Jesús del Vía Crucis y la Cofradía de la Virgen de la Esperanza, continúan mañana con una misa en la Catedral que dará comienzo a las 18 horas, tras la que ofrecerá un pequeño concierto la Banda Maestro Nacor. Al término del acto, las dos imágenes serán llevadas a hombros de sus cargadores al atrio de la seo zamorana en un acto simbólico, recordando aquella primera salida a hombros de la que ahora se cumplen veinticinco años.

Veinticinco años con el Nazareno y la Esperanza a hombros de sus cargadores