viernes. 19.04.2024

Que raro se nos hace no estar un Lunes Santo mirando al cielo, buscando que esas nubes negras se vayan lejos de la ciudad, que no descarguen sobre San Lázaro. Que diferente es la Semana Santa cuando uno sale de casa a ver a las Damas de la Esperanza y no vuelve hasta que recoge a Nuestra Madre en San Vicente. Que raro se nos hace que este año la lluvia no haya querido acompañarnos y que nos haya dejado vivir la Pasión como hacía muchos años que no la vivíamos.

Hay que recuperar las hemerotecas para recordar una Semana Santa con tan buen tiempo, una Pasión en la que salieran todas las procesiones y, además, la lluvia no amenazara. Muchos de los zamoranos no lo habían vivido, porque esto ocurrio en el siglo pasado, cuando los cofrades más jóvenes no habían nacido y cuando otros, algo menos jóvenes, apenas tenian memoria.

La Semana Santa respetó desde el Jueves de Pasión hasta el Domingo de Resurrección, si acaso, con la salvedad de los últimos dos días en los que, primero una pequeña lluvia que apenas duró cinco minutos, y después unas nubes negras amenazantes, inquietaron a las dos últimas procesiones de la Pasión.

Pero al final no hubo que lamentar suspensiones, ni siquiera recortar recorridos, aunque el Sábado Santo, durante unos minutos, la organización de la Virgen de la Soledad planteó el recorrido corto, aunque finalmente no tuvo que llevarlo a cabo. Y eso permitió que casi todas las cofradías tuvieran más hermanos de fila que de costumbre y muchos más hermanos de acera.

Hay muchos, ya demasiados, zamoranos que hasta este año no habían visto, en un mismo año, Vera Cruz, Jesús Nazareno y Santo Entierro, las tres grandes procesiones, en cuanto a grupos escultóricos, en la calle. Más de 20 horas de procesión que la lluvia había deslucido en los últimos años, o obligado a dejar en el Museo y que este año brillaron con luz propia.

Zamora ha disfrutado con una Pasión inmejorable, según palabras del presidente de la Junta Pro Semana Santa, Antonio Martín Alén, que se mostraba muy satisfecho de estos 10 días grandes en la ciudad.

La mejor Pasión del siglo XXI