El Ministerio Fiscal solicita además 200.000 euros de idemnización para los hermanos de la víctima y tres años de prisión para los encubridores.
El fiscal y los letrados de las acusaciones particulares han pedido 25 años de prisión para cada uno de los acusados en la última sesión del juicio por el llamado "crimen de Ricobayo". Concluida la vista, el jurado popular integrado por nueve ciudadanos inicia mañana sus deliberaciones para emitir su veredicto. El Ministerio Fiscal ha solicitado asimismo una idemnización de 200.000 euros para los hermanos de la víctima, Jesús H.M, de 53 años de edad, cuyo cadáver apareció en el embalse por un supuesto ajuste de cuentas por drogas, y tres años de prisión para los presuntos encubridores.
Por el llamado 'crimen de Ricobayo' -en alusión al embalse donde fue arrojado el cadáver de la víctima, probablemente asesinada en las inmediaciones del barrio de Las Llamas-, han sido juzgados dos hombres como presuntos autores del asesinado de J.H.M. Se trata de R.L.S, conocido como 'El Nani', de 22 años de edad; y R.R.J 'Kafú', de 31 años, junto a otras dos personas -un matrimonio joven- por supuesto delito de encubrimiento, ya que habrían ocultado al Nani en Sevilla antes de ser detenido. Para estos presuntos encubridores el Ministerio Fiscal ha solicitado asimismo tres años de prisión.
Las defensas han incidido en la veracidad de los testimonios de los acusados, que niegan su implicación y los situarían fuera del lugar de los hechos, a la vez que han desestimado la credibilidad del testimonio del dueño del vehículo en el que fue trasladado el cadáver hasta el embalse, a la altura del puente de Manzanal del Barco, donde fue arrojado al agua con una bolsa en la cabeza y piedras atadas al cuerpo que posteriormente se desprendieron, por lo que el cadáver emergió a la superficie y fue visto por un pastor que avisó a las fuerzas de seguridad.
También las defensas de los acusados han destacado la ausencia de testigos directos del crimen o de pruebas directas que vinculen a los dos presuntos autores con la muerte de Jesús M.H. en la madrugada del 13 de septiembre de 2012. El agua del embalse habría borrado además cualquier huella sobre el cadáver de la víctima.
Los letrados y el fiscal han sostenido su acusación asimismo en conversaciones telefónicas intervenidas por la Guardia Civil en la que familiares de los acusados reconocerían que estos eran los autores del crimen o testimonios que aseguran haber visto a la víctima saliendo de un fumadero en la noche de autos en compañía de sus presuntos asesinos, a los que posteriormente habrían visto quemando ropa en un bidón, si bien no existe ningún testigo del crimen, ni del traslado del cadáver o de quién o quiénes lo arrojaron a las aguas.
El informe forense ha demostrado en el juicio que la víctima -al que la familia ha presentado como un hombre "desvalido y enfermo" a causa de su adicción a las drogas- sufrió una muerte con "gran brutalidad", con numerosas lesiones de gravedad que le causaron diversas fracturas y traumatismo craneoencefálico, si bien el motivo del fallecimiento habría sido por estrangulación y asfixia con obstrucción de las vías respiratorias al ser introducida tierra en la boca de la víctima, "que hubiese muerto igualmente como consecuencia de la primera agresión", según las pruebas forenses.
El jurado popular, integrado por nueve ciudadanos, comenzará mañana sus deliberaciones para emitir el veredicto de un crimen que causó hondo impacto en la sociedad zamorana por su violencia y cuya vista oral se ha prolongado a lo largo de la pasada semana.
