martes. 23.04.2024
J.L.D ha sido intervenido en su tobillo izquierdo (Foto: villafafila.net)

Jose L.D, de 40 años de edad, se recupera del hundimiento del suelo de La Rosa Negra en Villafáfila y hoy será dado de alta en el Hospital Virgen de La Concha tras ser operado en el tobillo izquierdo.

"No te da tiempo a pensar en nada. En un segundo caes al vacío, te sientes abajo". Así recuerda Jose L. D, de 40 años de edad, el hundimiento del suelo de La Rosa Negra en Villafáfila en la madrugada del pasado día 1 de enero. José, operado del tobillo izquierdo, se recupera de sus lesiones en el Hospital Virgen de La Concha, donde hoy mismo recibirá el alta.

El reloj rondaba las cinco de la madrugada cuando el suelo de La Rosa Negra se vino abajo. "A esa hora estaríamos dentro del bar unas 80 personas -recuerda Jose-, aunque es un momento en que no te llegas a ver ni te da tiempo a pensar en nada. Estábamos allí los amigos, tomando algo y bailando, y en un segundo caes al vacío, te sientes abajo. Yo, dentro de lo mío, tuve suerte porque caí encima de todo, me puse contra la pared, miré hacia arriba y ví el agujero y a la gente asomándose.Yo tenía la pierna izquierda atrapada y sentía mucho dolor".

Según el testimonio del herido, el local dispone de unas escaleras para acceder a la bodega. "Enseguida empezó a bajar mucha gente para auxiliar. Yo al principio rechacé la ayuda para que ayudasen a otros y pude salir por mi pie por las escaleras, pero ya arriba tuve que pedir ayuda porque no podía caminar. Aunque ya habían llamado, cogí mi teléfono y llamé de nuevo al 112 para que se diesen cuenta de que era una emergencia, que había mucha gente abajo y volví a entrar para intentar decirles cuántos estaban, pero había mucho jaleo, mucha incertidumbre, porque la gente en esos momentos estaba volcada en ayudar y era un caos".

Una vez allí los servicios de emergencia, Jose pidió que le ayudasen a llegar a su casa para que los suyos le trajesen a Zamora. "Prefería dejar libres las ambulancias por si había gente peor que yo, que tenía fracturado el tobillo pero me encontraba bien. Dentro de lo que pudo ser, el sentir general es que pudo ser peor y que hemos tenido suerte. Gracias a Dios no hubo víctimas mortales y los heridos estamos evolucionando, si no estaríamos hablando de otros titulares".

Consciente de que con el Año Nuevo ha vuelto a nacer, Jose afirma que el suceso "ha sido una circunstancia en la que no hay que buscar culpables, porque no los hay. Ayer mismo vino a verme el dueño del bar, es amigo mío y no quiero pensar cómo se siente. Nadie podíamos pensar que iba a pasar eso. Aquello lleva cerrado hace tiempo, lo de abajo no se utiliza para nada; en esos momentos solo piensas en ayudar y cada uno lo ha hecho como ha podido. Lo importante es que estamos aquí, dando guerra".

 

 

 

"No te da tiempo a pensar en nada, en un segundo caes al vacío, te sientes abajo"