El fallecimiento de la menor se produjo "como consecuencia de un desgraciado accidente" según se desprende del atestado realizado por el Grupo Unidad de Familia y Mujer de la Policía Judicial.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Zamora ha archivado las diligencias abiertas para investigar la muerte de una niña de seis años ocurrida en la madrugada del pasado 30 de enero en la calle Arapiles de la capital. La Justicia ha procedido al sobreseimiento de la causa "por no existir indicios racionales de la realización de un delito".
Según indica el auto, "tras la discreta y minuciosa investigación" realizada por los agentes en relación con todas las circunstancias de personas, tiempo y lugar concernientes a los hechos investigados, "no se han obtenido indicios de criminalidad". Otro tanto puede decirse del informe del médico forense "que ninguna clave ofrece en este sentido".
Siendo ello así "y en la medida de que no existen indicios racionales de haberse producido delito alguno", debe concluirse que el fallecimiento de la menor se produjo como consecuencia de "un desgraciado accidente" cuyas concretas circunstancias "deberían quedar reservadas al más estricto ámbito familiar por respeto a los integrantes del mismo".
