La totalidad de la plantilla de operarios de Tragsa en Zamora secundaron hoy la huelga de 24 horas convocada en la empresa pública, si bien algunos de los trabajadores de oficinas no apoyaron la movilización y sí acudieron a trabajar, según los datos facilitados por la federación de Metal, Construcción y Afines de UGT.
Los operarios cambiaron el mono de trabajo por dos autobuses que los llevaron hasta Madrid, donde se manifestaron junto a compañeros de otras provincias españolas para manifestar su rechazo al Expediente de Regulación de Empleo planteado en Transformaciones Agrarias S.A., que supondría el despido de más de 800 empleados pese a los números positivos de empresa pública.
En Madrid, frente al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, se dieron cita, según los convocantes, cerca de 3.000 manifestantes, entre ellos un centenar llegados desde Zamora en dos autobuses fletados para la manifestación.
En total, la sociedad pública planea el despido colectivo de 836 trabajadores en toda España, sin que por el momento se haya detallado cómo afectaría ese recorte a la plantilla de cada provincia. Los representantes de los trabajadores consideran que la medida no se ajusta a la realidad de la empresa, ya que ha obtenido beneficios económicos en los últimos ejercicios.
Los empleados sospechan que el ERE que pretende imponer la dirección de Tragsa sea el anticipo de una privatización encubierta de los servicios que hasta ahora prestaba esa sociedad pública.En Zamora, entre otras actuaciones, Tragsa es la encargada de acometer las obras de modernización del canal de riego Toro-Zamora.
