El nuevo modelo de unidades de gestión clínica aisladas que Sacyl pretende implantar en los hospitales públicos y centros de salud de Castilla y León supondría en Zamora un gasto en complementos de productividad equivalente a lo que costaría contratar más de 200 trabajadores, en su mayoría especialistas médicos y enfermeros.
Así lo asegura el sindicato Comisiones Obreras, que esta semana ha hecho campaña en Zamora contra el nuevo modelo de unidades de gestión clínica y ha realizado una estimación de su coste en función de los complementos de productividad fijados para cada categoría profesional.
En el caso del complejo hospitalario de Zamora, que incluye el Virgen de la Concha, el Provincial y el Hospital de Benavente, CCOO cifra en más de 3,7 millones de euros el dinero que se destinaría con el nuevo modelo a complementos de productividad, de los que más de dos millones serían para médicos especialistas, cerca de 1,1 millones para el personal de enfermería, 355.000 euros para auxiliares de enfermería y el resto para administrativos y celadores.
Si se eliminaran esos complementos, el ahorro permitiría contratar a 49 médicos más, 44 enfermeras, 21 auxiliares de enfermería y 14 administrativos y celadores.
En el caso de los centros de salud de la provincia, los cálculos de la federación de Sanidad de Comisiones Obreras apuntan a un ahorro de 2,7 millones de euros, de los que dos millones serían para médicos, más de 600.000 para enfermeros y el resto del dinero se lo repartirían entre administrativos, celadores y auxiliares de enfermería.
En este caso, si no se llegaran a aplicar esos incentivos de gestión clínica, el ahorro permitiría contratar 48 médicos más, 25 enfermeros, cuatro administrativos y celadores y un auxiliar de enfermería.