"Hace más de trescientos años que fui forjada para coronar una de las torres del Puente de Piedra de Zamora, para anunciar la fama de sus gentes y custodiar las llaves de la ciudad" comienza la Leyenda de la Gobierna en el balcón del Ayuntamiento mientras debajo, la Plaza Mayor llena de color, arde en deseos de oírlas palabras mágicas de todo inicio de San Pedro.
Siguiendo la tradición, las peñas más veteranas según el orden que se ha seguido estos años, prosiguen con la Leyenda de la Gobierna hasta que, en toda la ciudad se oyen unas palabras: "Zamoranos, zamoranas, las llaves son nuestras. Zamora está en fiestas" y la calma tensa que las peñas han mantenido hasta ese momento se desata en forma de fiesta, de alegría, de ruido y muy pronto de música.
El conglomerado de colores en la Plaza Mayor comienza a unirse, sin distinciones, y las peñas más veteranas siguen destacando en ese universo multicolor en el que se cuelan peñas de reciente creación y del que cada vez son partícipes más zamoranos. La noche cae en Zamora y La Gobierna ya cuelga del balcón del Ayuntamiento en el que la Alcaldía ha entregado, un año más, las llaves de la ciudad a sus peñistas, a sus gentes, a todos los zamoranos que durante ocho días darán colorido a la ciudad del alma.
