jueves. 25.04.2024

Seis peluquerías de Zamora están adheridas al programa Mechones Solidarios, donde se realizan donaciones de pelo para confeccionar pelucas para mujeres y niñas sometidas a quimioterapia.

Su larga melena castaña, su rostro dulce enmarcado en oscuro, era hasta hace apenas unos días el santo y seña de Sara Sesma Carbajal cuando su figura alargada destaca entre los músicos de la Banda de Nacor Blanco. El pasado 7 de enero la joven, con sus 15 años recién cumplidos, decidía cortar su pelo y donarlo a la Asociación Mechones Solidarios, con sede en Málaga, donde lo convierten en pelucas para mujeres y niñas sometidas a tratamientos de quimioterapia que no pueden costearse una peluca natural hecha a medida.

La iniciativa, sin ánimo de lucro, surgía en el año 2013 desde la Asociación Internacional de Peluquería Arte e Imagen, con más de 35 años de experiencia en el sector de las pelucas. Desde entonces, la idea se ha extendido por todo el país con la ayuda de distintas peluquerías solidarias que recogen y envían el cabello para transformarlo en pelucas que son enviadas a toda España para quienes las solicitan, en su mayoría mujeres y niñas sometidas a tratamientos de quimioterapia.

Seis son las peluquerías donde se puede entregar el pelo en Zamora, cinco en la capital y una en la provincia. Decorte (calle El Riego), DaMa (calle Villalpando), Leti (Avda. Cardenal Cisneros), Iris (calle Arapiles), Guapas (Jardines Eduardo Barrón) y Enredos (carretera General, Mombuey) son las peluquerías donde pueden realizarse las donaciones de pelo.

Sara es pura dulzura. Su belleza no reside solo en sus enormes ojos o en la paz que emana de sus maneras. Toda ella es armonía. La joven zamorana conoce de cerca los efectos devastadores de la quimioterapia, lo han vivido en su propia casa. "Llevaba ya un tiempo con la idea de cortarme el pelo -afirma Sara- y se me ocurrió donarlo a la asociación porque hemos tenido el cáncer dentro de la familia. Qué mejor cosa se podía hacer que regalarlo para que otras puedan disfrutar de él y poder ayudar a otras personas. Esas experiencias, vivir de cerca el cáncer, ayudan a ser solidarios".

La joven conocía la existencia del programa Mechones Solidarios y sabía que numerosas peluquerías colaboraban con esta asociación sin ánimo de lucro con sede en Málaga que colabora con la AECC, entre otras asociaciones. Una vez tomada la decisión, buscó en internet peluquerías adheridas en Zamora y no se lo pensó. "Mi pelo -cuenta Sara Sesma Carbajal- daba mucho trabajo y tenía pensado cortármelo en Semana Santa o más hacia el verano, pero el hecho de donarlo me animó a hacerlo antes".

Han sido muchos años luciendo una preciosa melena y un cambio muy brusco en su imagen. "Cuando de repente me vi con el pelo corto -cuenta con una madurez y una serenidad impropia de su edad, pero sin perder la sonrisa- me dije: "¡Madre mía!", me extrañaba mucho. Pero luego piensas en la gente a la que se va a destinar y haces lo que sea, no te importa".

Así, Sara regresaba a las aulas del instituto poeta Claudio Rodríguez y a las del Conservatorio el pasado lunes con su nuevo aspecto. "Mis amigas se sorprendieron bastante. Algunas me han dicho que si estoy loca, pero yo les digo que me apetecía cortarme el pelo y que ayudar a los demás te hace sentir muy bien contigo misma. En casa, mis padres están encantados, mi madre al principio también se preguntaba cómo estaría con el pelo corto, pero nos ha gustado. Y el destino nos parece a todos genial".

Por su donación, Sara recibirá un diploma de Mechones Solidarios en agradecimiento. Y su pelo, su larga melena oscura, iluminará en forma de peluca en cualquier lugar de España la sonrisa de una luchadora. Una sonrisa que bien vale los solidarios y preciosos mechones de Sara.

Galería de imágenes

Los solidarios mechones de Sara