jueves. 28.03.2024

"El Consejero de Sanidad es incapaz de articular una solución global a las Listas de Espera en nuestra Comunidad Autónoma. Las listas de espera son un elemento clave que permite evaluar la calidad del sistema sanitario, por lo tanto un indicador certero de la gestión sanitaria llevada a cabo por la Consejería de Sanidad, estas son parte de las conclusiones del Movimiento en Defensa de la Sanidad Pública de Zamora que se muestra crítica y con un marcado carácter reivindicativo ante las politicas de la Junta de Castilla y León en materia de Sanidad.

El continuo descontrol de las listas de espera es un síntoma importante del deterioro consentido de nuestro sistema sanitario público, refleja una inadecuación entre la demanda de atención sanitaria de los ciudadanos y la oferta de servicios del Sistema.
La información que sobre la evolución de las mismas ha proporcionado el Consejero de Sanidad deja mucho que desear, no son más que datos que carecen del rigor exigido en cualquier modelo basado en criterios de transparencia, parece claro que la política mueve las cifras de las listas de espera a su antojo.
El sistema de control que llevan a cabo los Servicios de Admisión sobre los pacientes que están a la espera de una intervención quirúrgica es opaco, pues no se conocen los criterios de inclusión o exclusión de los mismos.
A la Consejería de Sanidad no le interesa desarrollar un sistema de control, evaluación y seguimiento desde la inclusión del paciente en la lista de espera hasta su salida de la misma en la que participen los profesionales y los ciudadanos. Como no existe esta accesibilidad la variación de los datos está sometida constantemente a técnicas bien conocidas por los ciudadanos cuando sobrepasan el tiempo deseable de demora, para que se empiece a computar de nuevo el tiempo de espera.
El paciente con un problema de salud inicia su peregrinaje con el médico de familia y la dificultad para poder acceder a una consulta del especialista. Si te pide la consulta pasas a engrosar la lista (que no es pública) de consultas al especialista, después a la realización de pruebas diagnósticas, de nuevo a la valoración de las mismas por el especialista para que establezca el diagnóstico ( si no están cerradas las agendas y le dicen que no te pueden dar cita) y si es necesaria la intervención quirúrgica se incorpora a lista de espera quirúrgica.

Después espera para ser llamado por el especialista en anestesia y posteriormente para ser operado, en el mejor de los casos, salvo que la intervención quirúrgica haya de realizarse con urgencia puede pasarse más de año y medio. Esta es la realidad que viven los ciudadanos, la propaganda del Consejero con sus datos es insultante.
Que el Consejero de Sanidad ofrezca la garantía a finales del año 2017 de que una vez superada la espera máxima el paciente pueda recurrir a un centro privado tanto para pruebas diagnósticas como intervenciones quirúrgicas, no es más que una muestra de su falta de compromiso con la Sanidad Publica y con la gestión de los recursos propios, pues esto se lleva haciendo ya tiempo, al menos en esta provincia, donde los pacientes pendientes de pruebas diagnósticas son llamados directamente por un centro privado.
La inapropiada respuesta que frente a la creciente demanda de servicios sanitarios solicitada por los ciudadanos está teniendo la Consejería de Sanidad, pone de manifiesto el fuerte proceso larvado de reforma que se está llevando a cabo, amparándose en la necesidad de reducir el gasto público, generando cada vez más desconfianza en el Sistema Sanitario Público e introduciendo a la vez criterios de privatización favoreciendo los sistemas de aseguramiento privado.
La solución global estaría basada en un cambio en el modelo de gestión de la demanda, en la participación de todos los niveles de decisión y en la creencia de que lo público siempre resulta menos caro que lo privado, parece ser que el Consejero de Sanidad no está por la labor.

El movimiento en Defensa de la Sanidad Pública de Zamora reitera y tacha de...