En la base de las escaleras que comunican la parte inferior de Peña Trevinca con la superior, lindando con la Josa, se producen filtraciones de agua de manera continua. La peculiaridad orografía, propicia, que no existiendo como debiera canalizaciones internas que absorban los excesos de agua y los reconduzcan al colector, el líquido aflore en la parte de la acera donde se inicia la subida.
El agua destilada inunda, tanto la acera, como parte la calzada hasta que es absorbida por el primer sumidero de la cuesta. Obligando a los peatones, tanto los que circulen por la calle como los que tomen la escalera, a pisar obligatoriamente por la parte inundada.
La zona anegada, resulta para el paso de las personas un problema, puesto que el agua, se encuentra afectada por la presencia de algas que la hacen resbaladiza y con peligro de resbalones y caídas para transeúntes, que se agravará en invierno con las heladas. Atentando asimismo, contra toda condición higiénica, que por la obvia contaminación que se observa y que bien pudiera ser causa de propagación de microorganismos perjudiciales para la salud.
Solicitado, se realicen las canalizaciones internas, que permitan que las posibles destilaciones de líquido que pudieran producirse, por lluvia, riego excesivo de jardines o cualquier otra avería, siempre susceptible de originarse en las conducciones de agua corriente, sea derivada al colector, sin que aflore a la superficie y cause los problemas descritos.
