Solo dos operarios, procedían a realizar las labores de reparación en la pasarela del Puente Hierro. Los más de 250 metros de longitud afectados, serán tratados, al ritmo de sus trabajos. Las características del viaducto, permiten una intervención con mayor número de personas trabajando en el mismo. Pudiéndose actuar paralelamente desde la margen izquierda, cosa que no se está realizando.
El corte de un sentido de la vía, la obligatoriedad de hacer pasar a los peatones, por la calzada,o la accidental apertura del viaducto medieval, bien merecen que los trabajos de reparación, se realicen lo más rápido posible y este criterio no ha contado en el momento de realizar la contrata.
Teniendo en cuenta, que tras el proceso de limpieza de las tablas de la superficie, espera otro de imprimación y acabado antideslizante, fijación de las tablas y sustitución de los vidrios rotos, es de esperar que los trabajos pudieran demorarse en exceso.
Censurando, que una vez más han primado otros criterios, que el de los intereses de los ciudadanos, que se resumen, en que se realicen, las reparaciones pertinentes con suficientes garantías y en el menor plazo posible.
