El Día Mundial de Acción es parte de una serie de eventos para la campaña CADA UNO CUENTA, la mayor campaña Mundial de Save the Children.
La campaña tiene como objetivo hacer de la detención de la mortalidad de niños y madres una prioridad política y movilizar miles de personas en los países ricos y pobres. Es conducida por la visión de Save the Children de que ningún niño menor de cinco años fallecerá por causas prevenibles y que las actitudes del público no tolerarán un retorno a altos niveles de mortalidad infantil.
El objetivo general de la campaña es haber ayudado a lograr el Objetivo de Desarrollo del Milenio 4 sobre la supervivencia neonatal e infantil. Esto significa abordar también la salud y el bienestar de las madres y acelerar el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo del Milenio 5.
El mundo entero busca promover planes nacionales de salud; campañas para hacer frente a la desnutrición; niveles adecuados de gasto público en salud; y compromisos concretos para poner fin a las muertes infantiles prevenibles.
Alrededor del mundo, los niños y los bebés están muriendo por causas prevenibles. Ellos se están perdiendo de la nutrición y la atención médica que necesitan para sobrevivir. En el primer día de acción mundial para la Supervivencia Infantil organizado por Save the Children, más de 50.000 niños de 67 países de todo el mundo se reunieron con sus líderes y los responsables políticos sobre qué más se puede hacer para evitar que los niños que mueren por causas prevenibles.
Se han logrado avances en la supervivencia infantil desde 1990, lo que ha hecho posible aumentar la supervivencia infantil para las generaciones futuras.
En todo el mundo, la tasa de mortalidad de los niños menores de 5 años descendió en un 47%, pasando de 90 muertes por cada 1.000 nacidos vivos en 1990 a 48 en 2012.
