jueves. 28.03.2024
Acto de protesta de PAH frente a una entidad bancaria.

Han pasado de contar con dos negocios de hostelería hace cuatro años a estar pendientes de una subasta judicial que les puede dejar en la calle, sin casa y con una deuda de por vida con una entidad de crédito.

La historia de la familia de José Manuel Martín, de 28 años y vecino del barrio de Pinilla, ejemplifica el lado más oscuro de la crisis. Mal que bien, hasta hace cuatro años salieron a flote de la situación económica desfavorable, pero en agosto de 2009, la muerte de su padre marcó un antes y un después. Primero tuvieron que dejar uno de los dos bares al no poder ya atenderlo y luego, poco a poco, cada vez se les hizo más insoportable el pago de las cuotas a la Seguridad Social y el resto de gastos a los que tenían que hacer frente. Tanto es así que hace ahora un año se vieron obligados a cerrar el segundo negocio de hostelería y desde entonces el único ingreso que entra en casa es una exigua pensión de viudedad.

José Manuel vive en una vivienda de Pinilla junto a su hermana, su madre y su tía, aunque una deuda de 42.000 euros con el banco amenaza con dejarles sin un techo bajo el que cobijarse. Su caso es uno de los más recientes de los que ha apoyado la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, que al menos ha conseguido buenas palabras y la promesa de que se iba a paralizar la subasta de la casa, según explica José Manuel. Este joven admite que a ellos les vale cualquier solución con tal de no verse desahuciados y con la deuda, por lo que aceptarían tanto un alquiler social como la venta de la vivienda por un precio que permitiera saldar cuentas.

Por el momento, los cuatro miembros de su familia deben hacer malabares y recurrir a la ayuda de Cáritas parroquial para llegar a fin de mes con la pensión de menos de 700 euros que cobra su madre. Esta familia zamorana ha sufrido la crisis de forma especialmente beligerante y sus consecuencias las notan también psicológicamente ya que “mi madre muchas noches duerme mal pensando en que podemos quedarnos en la calle”, confiesa.

Para mostrarles su apoyo y presionar a la entidad bancaria, los miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Zamora han protagonizado ya varios actos de protesta. Este tipo de acciones, según la PAH, dan resultado porque los bancos solo se plantean ceder si sienten que la familia está arropada por mucha gente y su imagen sale perjudicada, de ahí la importancia que dan a la implicación de la ciudadanía a la hora de ayudar a las personas que viven bajo la amenaza del desahucio.

El desahucio de los hosteleros de Pinilla