Únicamente 7 de las 22 viviendas sociales situadas junto al antiguo matadero municipal hicieron algún tipo de labor de mantenimiento de las calderas y revisaron el estado de las instalaciones con mediciones de combustión, aunque ninguna pasó las revisiones oficiales que son obligatorias.
Así lo aseguró hoy el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, Alberto Castro, que criticó que la mayor parte de las viviendas del inmueble del que se han precintado las calderas no hubieran realizado ningún tipo de mantenimiento. A su juicio, esas labores para mantener las calderas son importantes porque si no se genera hollín en la chimenea que hace que se tapone y reviente por el exceso de temperatura.
Castro indicó que hace diez días mantuvo una reunión con los vecinos de la zona, que llevan semanas sin calefacción ni agua caliente, y que la próxima reunión la mantendrá cuando estén cuantificadas las soluciones al problema surgido en las calderas del edificio.
El máximo responsable del Gobierno regional en la provincia indicó que está a la espeera del informe que proponga soluciones a partir de las causas del problema y puntualizó que "no estamos parados" sino que la Junta está trabajando en una doble vertiente.
