Unión Progreso y Democracia ve necesario establecer las bases de un mercado europeo de la energía que tienda a la homogenización de los costes soportados por hogares y empresas, e incentive el ahorro y la eficiencia energética.
La energía debe ser barata, competitiva, estable, sostenible y disponible para todos, y UPyD considera que la mejor manera de conseguirlo es mediante una política energética común para toda Europa, con Planes Energéticos aprobados por el Parlamento Europeo, donde primen los conceptos de aumento de la competitividad, regulación común, independencia energética, conectividad entre los países y regiones, y libertad y transparencia del mercado.
La formación magenta considera que Europa, y particularmente España, ha hecho un gran esfuerzo para impulsar las fuentes de energía renovables. Sin embargo, el desarrollo de esta política en algunos Estados miembros, como España, ha tropezado con las consecuencias de una mala planificación económica-financiera, y con los efectos de la crisis, agravados por la injerencia política que ha permitido a ex altos cargos políticos del Estado colocarse en los consejos de dirección de empresas energéticas.
José Miguel Mateos, responsable de Acción Institucional, considera que "un elevado coste de la energía disminuye la competitividad del país y ayuda al empobrecimiento de lugares como Zamora". Sostiene que "la energía, como bien básico, ha enfocarse desde una perspectiva que defienda el interés general y el acceso a la misma en igualdad de condiciones".
Mateos finaliza indicando que "una política energética común evitaría diferencias en el precio de la luz de hasta el 50% entre España y la vecina Francia, diferencias que si se relacionan con la renta media de las familias de ambos países y de lugares como Zamora se acrecientan aún más".
