La adecuación de la parte sur del Teatro Ramos Carrión para habilitar tres nuevas salas de usos múltiples reconvertirán el teatro Ramos Carrión en un edificio polivalente que funcione también como centro de congresos tras una inversión de 1.215.000 euros que se acometerá durante diez meses.
Los datos los ha aportado hoy el presidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez-Maíllo, que esta mañana presentó el proyecto a los medios de comunicación junto al diputado de Turismo, José Luis Prieto, y los redactores de la actuación, el arquitecto de la Diputación Ángel Luis Gallego y el encargado de la asistencia técnica, Juan Luis Santos Payo.
La licitación pública de este proyecto, que es asumido en su totalidad por la Diputación, se publicarña mañana en el Boletín Oficial de la Provincia de Zamora después de que ya cuente el visto bueno de la Comisión de Patrimonio y del Ayuntamiento de Zamora.
Las nuevas salas de usos múltiples tendrán capacidad para 400 personas, con una zona común de vestíbulo y las zonas de servicios e instalaciones necesarios. Esta actuación se realiza en la parte sur de la parcela donde se ubica el teatro, entre éste y la traza de la muralla, donde el proyecto original del Ramos Carrión preveía un aparcamiento que ahora se reconvertirá en salas polivalentes que diversifiquen las posibilidades de uso.
La solución adoptada se ajusta a la normativa urbanística del Plan Especial, que obliga a construir bajo la cota de la plaza, y la normativa técnica, que precisa contar con dos accesos. Uno de ellos existe ya, desde la calle Alfonso XII, y el segundo se realizará desde la propia plaza mirador, mediante un patio inglés que además dotará de iluminación a las salas.
La intervención permite usos y accesos independientes y usos comunes con el propio edificio del teatro, valora la cara interior de la muralla, que se consolida y se podrá ver, y abre además una plaza al público que permitirá también realizar teatro al aire libre.
La idea es que el teatro, en palabras del presidente de la institución provincial, pueda seguir abierto al público y funcionando mientras se ejecutan las obras, salvo circunstancias técnicas extraordinarias que lo impidieran.
Martínez-Maíllo explicó que este proyecto respondía a un anhelo de la Diputación desde hace tiempo: dos usos diferentes para un mismo edificio, es decir el teatro, que según sus palabras "es el mejor de Castilla y León en términos escénicos" y las salas que lo complementan y permiten dotar a Zamora de un Centro de Congresos. En su opinión la gestión posterior de este edificio será más asequible desde un punto de vista económico ya que se utiliza el mismo edificio para ambos fines, además el coste del proyecto de construcción es menor que si se construyera un nuevo Centro de Congresos. En concreto, la reforma valdrá una décima parte del presupuesto previsto para el Palacio de Congresos que la Junta iba a construir en la Universidad Laboral en un proyecto actualmente paralizado.
El presidente de la Diputación explicó que considera suficiente a corto y medio plazo la capacidad de este Centro de Congresos, que cumple las expectativas y demandas de la ciudad y provincia de Zamora; una demanda que también ya han hecho notar los operadores turísticos, dijo, por lo que en su opinión el centro de congresos servirá como revulsivo para la economía de toda la provincia.
Respecto al derribo de las taquillas a que ha obligado una reciente sentencia, el presidente de la Diputación declaró que se trataba de una decisión "voluntaria" de la institución provincial, ya que existía la posibilidad de continuar por la vía civil al no estar clara la extensión de la servidumbre, pero que eso significaría años y costes que se prefieren evitar. Por ello, se eliminará una parte de las taquillas que se trasladan al interior.
