jueves. 28.03.2024

Las subvenciones que no dejan contento a nadie

Un año más el Ayuntamiento de Zamora hace públicas unas subvenciones que, pese a tener unas bases, nadie parece entender perfectamente. Ni los que más reciben, ni los que menos tienen, acaban contentos y todos tienen motivos para quejarse porque, nadie sabe como se reparte el dinero.

El Ayuntamiento de Zamora saca, anualmente, las condiciones para acceder a una subvención dentro del dinero que, el Consistorio, reserva a los clubes deportivos de la ciudad. En un momento de bonanza del deporte de Zamora, cuando muchos de los clubes pasan por uno de sus mejores momentos, la caja de caudales está mas vacía que nunca, por lo que, la cuantía para todos se ha visto reducida.

Pero no es ese el principal problema. Los clubes, pese a leerse las bases cada año, no están nunca conformes con lo recibido. No porque las cuentías sean pequeñas o inferiores a lo que esperan, sino porque no entienden porque las suyas son menores o ligeramente inferiores a las de otros. Se queja el Zamora, el Zamarat, el FS Zamora, el Virgen de la Concha, el CB Zamora, los clubes minoritarios y quienes no entendemos, desde nuestra posición fuera de los clubes, el reparto que se hace.

Parto de la base de que, deberían quedarse fuera todos los clubes que no presentan sus cuentas anualmente, que no celebran asambleas con sus socios, que no tienen quien controle en que empeñan ese dinero de todos los contribuyentes. Parto de la base de que este Ayuntamiento, y mas en los tiempos que corren, debería obligar a CD Zamarat y FS Zamora, como máximos exponentes de este caso, y al resto de clubes que se encuentran en la misma situación, a presentar anualmente las cuentas para poder optar a esta subvención. Y sino, quedarse fuera y vivir con otros recursos, sin tener que rendir cuentas a nadie.

Parto de la base, también, de que, de forma excepcional este año, debería quedarse fuera el Zamora CF, que no ha rendido cuentas ante sus socios que, iniciada la temporada, no han podido aprobar un presupuesto que, cuando quieran aprobar, no tendrán mas remedio que tragar puesto que la temporada estará ya muy avanzada, e incluso, por que no, puede que casi finalizada.

Lamentablemente, no creo que lleguemos a ver nunca que exista ese control sobre el dinero de los zamoranos, e incluso sobre el dinero de socios o abonados que, apoyan con su abono a un equipo sin saber nunca hacia donde viaja ese dinero. Sin embargo, ese debería ser el mayor condicionante para todos y cada uno de los clubes que quisieran poder recibir esta subvención, la de la Diputación de Zamora o la de la Junta de Castilla y León. En el deporte, y fuera de él.

Además, debería de ser obligatorio no tener deudas con los trabajadores, o al menos, un plan de viabilidad que permitiria que el último eslabón de estos clubes, supiera que iba a cobrar sus deudas en un plazo razonable de tiempo. No se puede permitir que algún club vaya engordando sus deudas con trabajadores, proveedores o quien sea, y mientras tanto siga recibiendo dinero para gastar en otras áreas.

Condicionantes aparte, el Ayuntamiento explica que se dan subvenciones dependiendo de la categoría y de la cantidad de fichas que tenga en su cantera. Dos errores de bulto del Ayuntamiento que premia algunos condicionantes dejando otros importantes lejos. Aunque, el error mas gordo es el de premiar la cantera únicamente por el número de fichas. Pagar al peso, pagar por el número y no por la calidad.

La cantera debería ser un instrumento y un tesoro de todos los clubes. El Zamora lo aprendió hace unos años a la fuerza, cuando tuvo que confiar en los jóvenes de abajo y se dio cuenta que el trabajo iniciado unos años atrás servía no sólo para sumar dinero en subvenciones. La cantera hay que trabajarla, echarle muchas horas, formar a los niños y a los entrenadores, tener confianza y aguantar el tiempo suficiente sin ponerse nervioso. A la cantera hay que regarla con dinero, pero sobre todo con trabajo para que de sus frutos, para que forme deportistas, no estrellas. Y eso se hace elevando anualmente el nivel, añadiendo cada año más trabajo, compitiendo en las más altas categorías y no, nunca, aumentando el número de fichas.

En Zamora hay canteras y canteras. Hay sitios donde se trabaja muy bien, donde se notan los progresos, donde llegan los éxitos (que no siempre tiene que ser llegar a lo más alto, pero si llegar donde antes esa cantera no había llegado); y hay otras en las que, aunque pasen los años, lo único que pasan son niños y niñas, fichas y mas fichas que sirven para sacar dinero a padres e instituciones, para lavarse las manos con la implicación con la ciudad y la provincia.

Y es que en la cantera no es lo mismo involucrar a los chicos en el trabajo del primer equipo que completar el primer equipo con chicos que han salido de la cantera. No es lo mismo apostar por la cantera que, completar el equipo con la cantera, aunque el número de fichas de zamoranos sea el mismo en unos que en otros equipos.

Y además de la cantera, el Ayuntamiento premia la categoría en la que compite el primer equipo. Únicamente el primer equipo, aunque existan gastos por un filial en categoría regional o nacional, o aunque la cantera se desplace por Castilla y León o por el territorio nacional. Se jueguen fases de ascenso o se juegue la liga de la galleta. El Ayuntamiento premia a quienes juegan en primera mas que a quienes lo hacen en segunda y a quienes lo hacen en tercera. Me parece bien, aunque yo piense que no es lo mismo jugar en una Primera División que en otra, me parece que es un criterio muy válido, quien juegue en Primera debe recibir más.

Pero aparte de la categoría, habrá que premiar el apoyo de la ciudad. No debería recibir lo mismo quien tenga 1.500 socios que quien tenga 400, no debe ser premiado igual quien consiga que cada fin de semana le acompañen 200 personas, que quien abarrote pabellones, estadios o lugares al aire libre. Por que el deporte, al fin y al cabo, no deja de ser entretenimiento, y habrá que premiar a quien consigue entretener a más de 1.000 personas, más que a quien consigue entretener a 100.

Son sólo unas ideas, a vuela pluma, de lo que me lleva años pareciendo un chiste de mal gusto, un reparto injusto, un punto de confrontación entre entidades deportivas. Son sólo unas ideas que sé que comparten algunos mandatarios de clubes, algunos tan insignificantes que casi nunca tienen voz ni voto. Y quizá ese es el problema, que deberían ser las personas del deporte las que hicieran este reparto, las que premiaran el trabajo y el esfuerzo, porque nadie mejor que ellas saben lo difícil que es llevar a buen puerto una temporada.

 

Las subvenciones que no dejan contento a nadie
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