jueves. 28.03.2024

Mi cortijo

Un cortijo como otro cualquiera.

Bienvenido a mi cortijo. Es mio y sólamente mio, pero podéis pasar. Aquí podéis pasear, acercaros siempre que queráis, aportar ayudas económicas siempre que os sea posible y opinar, sí, podéis opinar.

En mi cortijo todo el mundo tiene derecho a hablar y a decir lo que piensa, lo que crea oportuno, pero eso no significa que yo os vaya a hacer caso, ¡vaya! ya os dije que el cortijo era mio.

En mi cortijo abrimos todos los días del año, siempre sois bienvenidos, es más, cuantos más vengais más feliz seré yo, porque me gusta la compañía de todos. Eso si, los domingos son especiales, los domingos, mi cortijo es selectivo y si quieres entrar tienes que pagar. Debes pagar para que yo pueda decidir que hago con el cortijo.

En mi cortijo estamos caninos de dinero, pero eso no es por mi culpa, yo ya heredé esta deuda de otros que antes estuvieron en este cortijo. Algunos fueron sus dueños, como yo, otros sólo lo intentaron mantener. En el cortijo hay que minimizar los gastos con criterio. Por ejemplo, voy a recortar lo que gasto en los trabajadores del cortijo pero voy a mantener lo que me gasto en darle una mano de pintura que es lo que realmente vale la pena.

En el cortijo últimamente oigo críticas de como estoy llevando las riendas, de como manejo el cortijo. Puede que sea por culpa del capataz de los trabajadores, un capataz que ya heredé del antecesor del antecesor de mi antecesor. Puede que sea culpa del capataz y de sus trabajadores, quizá no son los trabajadores deseados. Cuando pueda los cambiaré, porque yo quiero tener un cortijo de primera.

Últimamente oigo críticas pero estoy seguro que no son por mi, por lo que voy a reiterarme en mis ideas, sin escuchar lo que me digan, imponiendo mi criterio, al fin y al cabo, este es mi cortijo.

P.D: Posiblemente, cualquier parecido con la realidad, será una mera coincidencia.

Mi cortijo
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