viernes. 29.03.2024

Sin el "otro" San Pedro las fiestas no serían posibles

La ciudad se viste de gala, de fiesta y todo es alegría y alborozo. Las fiestas de San Pedro atraen a la capital miles de visitantes y durante una semana Zamora y sus calles albergan a turistas visitantes y vecinos dispuestos a disfrutar de las múltiples actividades que durante estos días de fiesta se realizan. Pero hay otro San Pedro que en las fiestas mantiene trabajando a cientos de zamoranos que no pueden disfrutar como el resto de personas de los festejos y actividades, para ellos todo mí respeto, consideración y estima

Durante estos días miles de zamoranos también tendrán fiesta, pero una fiesta que supone el doble de trabajo de noches en vela y de sacrificio por los demás, para ellos toda la consideración es poca ya que gracias a ellos todo lo proyectado en la ciudad es posible para que los demás se diviertan.

Cuerpos de Seguridad del Estado doblan sus turnos, Servicios de Emergencias y Protección Civil tienen en estos días jornadas maratonianas y trabajo extra, brigadas de limpieza, personal de hostelería, montadores y demás operarios trabajan para que todo se desarrolle con normalidad y todos podamos disfrutar de una semana repleta de actividades y eventos.

Para todos los que cuidan de que las fiestas sean un éxito y para todos los que durante meses han estado preparando las actividades y festejos la mayor consideración y respeto. Los fallos seguro que se producen, pero en la transigencia y en la comprensión de todos está la razón de poder disfrutar de una semana que en Zamora sigue siendo la Semana Grande, con permiso de la Semana Santa.

Todo un movimiento económico se produce también en la ciudad y hace reflotar el empleo y el consumo aunque solo sea por una semana y lógicamente se debe de seguir cuidando. Hosteleros contentos porque el tiempo acompaña y las calles, bares y terrazas se llenan de zamoranos y visitantes dispuestos a afrontar un fin de mes de fiesta. Deportistas preparados para campeonatos y exhibiciones, grupos de danzas tradicionales dispuestos a mostrar nuestras raíces y miles de jóvenes con ganas de dar la bienvenida al verano tras los largos meses de estudio y sacrificio.

Esta es Zamora la Bien Cercada, a la que baña el padre Duero y de la que tenemos que estar orgullosos, saberla vender es cosa de todos y mostrar buena cara a los que nos visitan estos días obligación.

Por todo ello y por los que nos cuidan estos días y velan por que todo salga bien, respeto y comprensión, ya habrá tiempo de rectificar los fallos para años venideros, porque es muy importante que sigamos manteniendo la costumbre dde celebrar San Pedro como hicieron nuestros antepasados y disfrutemos todos con respeto y respetando el trabajo de los demás. 

Repetir las consideraciones y las normas de urbanidad será absurdo si no utilizamos simplemente el sentido común. Disfruten con respeto y seguro que no se arrepentirán, el divertimento será el doble y todos agradecidos.

 

Sin el "otro" San Pedro las fiestas no serían posibles
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