Tras muchos años celebrando San Lorenzo y los últimos 5 muy cerca de Manuel Bailón, he aprendido a entender que aún estando en la sombra activa de una asociación de vecinos las cosas se disfrutan mucho más con las personas a las que quieres. Este año aún siendo emocionante para mí, por ser cofrade por primer año de la hermandad de San Lorenzo, las fiestas del barrio han estado bien como de costumbre pero se han mostrado huérfanas para mí, faltaba el "alma pater" del barrio.
Efectivamente, a Manolo, al abuelo Bailón, se le ha echado de menos, y mucho. Yo al menos, no he podido más que emocionarme al no tener ayer el cigarrillo de Bailón o el mío para prender la traca que daba por finalizadas las fiestas del Barrio. Tampoco pude tirar los cohetes a la salida de San Lorenzo frente a la Asociación de vecinos, en ese, este, lo tiras tú, y este yo. Nos gusta la pólvora y el ruido así como el orgullo de ser de los Bloques por muy lejos que estemos.
Este año me he sentido huérfano de padre, de abuelo Bailón, y de amigo. Si, de Manolo Bailón, el del atlético de Madrid, el del Zamora, el de las partidas de tute, el hombre conciliador y dispuesto a ayudar en todo lo que se le pide. Este año las fiestas de San Lorenzo no fueron iguales, ni mucho menos, y estando en el hospital pachucho, sé que lo habrá pasado mal, no solo por su enfermedad sino por no poder estar echando una mano o las dos por el barrio que tanto queremos.
Ayer en la Iglesia el reconocimiento el día de San Lorenzo a una labor desinteresada y humana a Manuel Bailón es la mejor muestra de que en el barrio en el que vivo, las cosas que pasan son de todos y como dice Jesús el cura "lo que pasa en el barrio nos concierne a todos, porque somos vecinos, no de urbanizaciones sino de edificios en horizontal y vertical". Y Manuel Bailón en horizontal, vertical, y transversal es un hombre bueno que no pasa por los mejores momentos de su vida, para ti Manuel, mucho ánimo y fuerza, que de verdad te envío desde estas letras emocionadas y escritas desde dentro, para tu familia a la que quiero y respeto también mucho ánimo y todo mi cariño.
Espero poder seguir tirando cohetes contigo, discutir sobre la temporada del Atleti, o echando ese pitillo a escondidas en la puerta de la Asociación de Vecinos durante muchos años. Ánimo y fuerza vecino.
