martes. 19.03.2024

Ya, ni papel

Se traspasa negocio

Hace bastantes años, un querido librero de Zamora me decía, desanimado:

-¿Sabes qué es lo que más vendo últimamente?
-Dime.
-Papel de estraza.

-¿Y ese cuál es?
-¡Coño! ¿Cuál va a ser? El marrón, el de envolver. ¿Y sabes por qué vendo tanto?
-Ni idea.
-Porque es el que se usa para tapar los escaparates cuando un negocio cierra. Cada vez vendo más, imagina cómo anda la cosa.
Eso, ya digo, fue hace años. Bastantes. Ahora, las cosas son distintas. Ayer me di una vuelta por calles céntricas de la ciudad y lo volvió a constatar. Mi amigo el librero me da que ya no vende ni el papel de estraza. Porque los negocios, los comercios, siguen cerrando, a mansalva, en masa, calles enteras, pero ya ni se tapan los escaparates. Algunos ponen papel de periódico. Pero la mayoría no se molesta en ocultar nada. ¿Para qué? Los escaparates quedan desnudos, desolados, mostrando los absolutos vacíos del interior. Y sobre el cristal, un único papel pegado: SE VENDE, SE TRASPASA.
A los tenderos zamoranos no les llega ni para pagar el papel de estraza con el que tapar la desolación cuando cae la trapa por última vez.
Por fortuna, los más ciegos del Gobierno ya están viendo la luz.

Ya, ni papel
Comentarios