¿Y si al Zamora CF le da por pelear por los puestos de Play-Off?, ¿y si el Balonmano Zamora deja de ser una sorpresa para acabar siendo un candidato a todo?, ¿y si el Zamarat logra la racha que le saque de ahí abajo y le mantenga un año más en Liga Femenina?
El fin de semana nos dejó tres victorias de los tres grandes, no hubo pleno porque descansaba el Arcebansa Zamora que no pudo unirse a la fiesta y al que la Segunda B le hizo perder varias posiciones pero aún así quedarse fuera de los puestos de descenso. Sin embargo, pese a lo que dicta la clasificación, las sensaciones que deja el euqipo son de que la salvación llegará sin excesivos problemas cuando todo acabe funcionando a la perfección.
El sábado trajo consigo una victoria del Alimentos de Zamora. Quizá inesperada porque no era la cancha más fácil y porque los últimos minutos frente a Conquero dejaron imagen de un equipo hundido. Sin embargo, en La Seu el Zamarat pareció un equipo sólido que no se descompuso en ningún momento y que fue sobreviviendo por la aportación de varias jugadoras, sin la necesidad de una salvadora que mantuviera al equipo durante todo el encuentro.
Por delante quedan ocho jornadas duras para el CD Zamarat, algunas de difícil enfrentamiento como Gran Canaria o Avenida, otras de lucha máxima frente a los rivales de abajo. Las sensaciones tras el último partido son buenas. ¿Se´ra un espejismo o es el inicio de la remontada?
Un poco antes de que el Zamarat se pusiera en liza, los Viriatos zamoranos volvían a vencer y a meterse en puestos de Play-Off. En esta ocasión quien tenía que hincar la rodilla ante los zamoranos era Benidorm, tercer clasificado. Los zamoranos, llamados a salvar la categoría, y con ese objetivo aún en mente, se han ganado la vitola de candidatos cuanto menos, a luchar por el Play-off. Cierto es que, esa categoría de candidato se la han ganado, al menos, 10 de los equipos de la División de Honor Plata, algo que no resta ni un ápice de mérito a que este equipo ya no "sorprenda" con partidos como los del sábado.
Pero si hay un equipo, un grupo de jugadores, que merecía saborear las mieles de los triunfos, de "cargarse al líder" de ser portada por méritos deportivos alejados de salvaciones agónicas, ese es este Zamora que desde hace jornadas viaja en la zona tranquila, esa zona sin sal que este año festeja la afición zamorana.
El Zamora ganó al Racing de Santander, trató de tú a tú a un histórico del fútbol español, como lo ha hecho ya en ocasiones con el Alavés o el Oviedo, con el Eibar, con el Logroñés. El Zamora es un pequeño en un mundo de gigantes, un pequeño que durante años se acostumbró a las mieles del éxito en la categoría de bronce, aunque con el sabor amargo de no acabar nunca siendo el elegido.
Esta generación, desde Hugo Aguado, único jugador actual que estuvo en Vallecas, a Aarón Aguado, el último en llegar, ha vivido más penas que alegrías, sufrimiento sobre el campo, y crisis fuera de él. ¿Y si, después de lograr lo imposible el pasado año, ahora les da por hacer soñar a la grada? Los rojiblancos están a seis puntos de arriba, a ocho (o once si sólo se mira el descenso directo) de abajo. Los rojiblancos están a dos puntos del quinto, que podría ser cuarto si el Racing continúa con su descomposición perdiendo jugadores, que marca la Copa del Rey.
El fin de semana, por una vez que es bastante positivo, invita a soñar. Ya nos despertará un fin de semana menos bueno, o directamente malo. Disfrutemos hoy.