Efectivamente hay un código ético no escrito sobre la información o no de los suicidios, y quizá no estemos preparados para entender esta estadística que refiere a un suicidio cada 40 segundos según la OMS.
Una causa de muerte no natural que es la causa número uno de muerte en el mundo, es un tabú en nuestra sociedad. Las mujeres lo intentan más que los hombres y en este año mas de tres mil quinientas personas se suicidaron en España. En nuestra ciudad y provincia no hay datos fehacientes ni estadísticas claras, pero quizá lo que hay es demasiado miedo a conocer la realidad y por ello muchas veces lo obviamos. No contarlo no soluciona el problema y seguir manteniendo el tabú seguro que no arreglará las estadísticas.
Un valiente o un gran cobarde, eso es el suicida. Las causas por las que alguien se suicida en el 90% de los casos solo lo sabe él o ella mismo y si que hay una gran relación entre la depresión y el suicidio, lo que está muy claro es que si un problema esta ahí es mejor hablarlo. Por cada persona que se suicida y lo consigue, diez no son capaces de conseguirlo y creo que como dicen los estudios de psicólogos y psiquiatras es mejor hablar de ello y no considerarlo un tabú.
La crisis, la depresión o la falta de recursos ayudan a que estos índices crezcan, pero sigo entendiendo el suicidio como un acto de cobardía o de valentía que siempre dependerá de cada uno y me pregunto: ¿quién es dueño de la vida? uno mismo, la sociedad o quién o que rige esta máxima.
Como me gustaría por ejemplo que los maltratadores que se suicidan tras asesinar a mujeres o hijos se suicidaran primero, o los que se inmolan lo hicieran en un descampado sin gente a su alrededor. El misterio de la vida se conoce, pero lo que pasa por la cabeza de cada uno lo conoce solo uno mismo.
Si tenemos desarrollado un 10% de nuestro cerebro qué no seremos capaces de hacer con un 20%. Hoy en el día en que el suicidio es protagonista no podia por menos que dar mi opinión, y estoy de acuerdo con los profesionales, esto hay que hablarlo.