jueves. 18.04.2024

La Comunidad ha iniciado el año manteniéndose como la sexta autonomía menos endeudada de España, por detrás de Madrid, Canarias, País Vasco, Asturias y La Rioja.

Esta buena posición relativa se corresponde con la responsabilidad y la prudencia con que la Junta viene utilizando esta fuente de financiación, que ha permitido que Castilla y León tuviera una deuda del 17,2 % respecto al PIB en el primer trimestre de 2015, una décima menos que al acabar 2014 y muy por debajo del promedio del 22,5 %.

Prueba de la saneada situación de las finanzas autonómicas, por otra parte, es el reducido peso que tienen los 9.344 millones de euros de deuda castellana y leonesa respecto al total. A 31 de marzo de 2015 equivalían al 3,9 % de los 240.411 millones que suman el conjunto de las comunidades, porcentaje inferior al 4,3 % que suponían en las mismas fechas de 2014. Esto se explica por el hecho de que en el último año la deuda autonómica global ha crecido el 6,9 % en términos interanuales, mientras que la de Castilla y León ha bajado el 3,7 %.

Es preciso indicar que la información del Banco de España contempla el endeudamiento autonómico concertado con cargo al Fondo de Financiación a las Comunidades Autónomas, que engloba tanto la deuda asociada al Fondo de Pago a Proveedores, como la formalizada con los compartimentos del Fondo de Facilidad Financiera y el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).

La cifra atribuida a la Comunidad al término del primer trimestre de 2015 no incluye ningún saldo vivo procedente del Fondo para el Pago a Proveedores al que la Junta se acogió de manera excepcional y única en su primera fase, lo que le permitió acceder a una partida de 1.051,4 millones de euros. La Consejería de Hacienda refinanció en 2014 la totalidad de esa cantidad mediante préstamos bilaterales con entidades financieras nacionales, lo que implica que ya no debe nada por este concepto al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

Paralelamente, el Banco de España tampoco atribuye a Castilla y León ninguna deuda derivada del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), puesto que fue una de las ocho que no necesitaron recurrir a él, mientras que sí recoge 6 millones de euros por disposiciones realizadas del préstamo suscrito con el Fondo de Facilidad Financiera.

Castilla y León comienza el año como la sexta autonomía menos endeudada en relación al PIB