martes. 23.04.2024
Foto Estudiantes Castilla y León

La pasada semana se conoció el agradecimiento de los representantes de la escuela concertada de Castilla y León al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, por "defender" la educación concertada. Desde la Coordinadora de Estudiantes de CyL, que agrupa seis asociaciones de la comunidad, denuncian el apoyo del ejecutivo autonómico a un modelo injusto y clasista.

En el Estado Español se destina una gran partida presupuestaria a la educación concertada que bien se podrían destinar al sector público. Centros de gestión privada que transmiten los valores conservadores, antidemocráticos y religiosos, de la Iglesia Católica. Criticar a la educación concertada, por ello, no supone un ataque a la libertad de elección de los padres a la hora de elegir centro para sus hijos, sino que supone la crítica a toda una estructura que se planeó como temporal, pero que sigue existiendo de forma anacrónica.

Según el último estudio quinquenal del INE, se calcula que, en España, la Administración Pública aportó el 54,2% de los ingresos corrientes en la educación privada no universitaria y el 69,2% en centros concertados. El mismo, estima que la aportación pública en los centros concertados ha venido siendo alrededor de un 70%.
Las subvenciones públicas por alumno concertado ascendieron en Castilla y León a 2.842€. Se calcula, hoy en día, que los centros concertados reciben, en nuestra comunidad, 6.000 euros de ayuda por cada aula. Han comenzado este curso 2019-2020 100.053 alumnos y más de 9.000 docentes de los 180 centros concertados que existen en la Comunidad. Es probablemente esto lo que agradezcan los representantes de Escuelas Católicas, Facecal y FSIE, sindicato mayoritario, al gobierno de la Junta.

Mañueco, al defender la escuela concertada, no está protegiendo la libertad de enseñanza, sino que está perpetuando y garantizando los intereses económicos y políticos de la Iglesia Católica, que desea seguir con este gran negocio que es la educación concertada. Recibiendo subvenciones de las comunidades y del estado, además de las "donaciones" de las familias, que realmente se convierten en pagos obligatorios. Así, la educación se convierte en una mercancía muy lucrativa.
Además, la verdadera y real libertad de enseñanza se ejerce en centros laicos, donde no se imponga a nadie un dogma, algo que ocurre en la Escuela concertada, donde el 63 % de los centros pertenecen a la Iglesia Católica.

Por todo ello, desde la Coordinadora de Estudiantes de CyL, denuncian las declaraciones del presidente de la Junta y afirman que seguiran luchando por una educación auténticamente popular, gratuita, democrática y laica.

Las estudiantes de Castilla y León en pie de guerra contra la concertada