Efectivos de la Guardia Civil y la Policía Local y Nacional realizan desde esta mañana varios controles en las salidas de la capital salmantina para tratar de controlar los desplazamientos y asegurarse de que los vecinos no salen sin una causa justificada. La jornada transcurre por el momento sin incidentes, después de una tarde, la de ayer, en la que sí se notó un mayor flujo de coches para abandonar la ciudad horas antes de que entrara en vigor la normativa.
La vigilancia policial arrancó poco antes de la medianoche para asegurarse de que bares y restaurantes cumplían con los horarios establecidos. La imagen que ofrecían las calles del centro distaban mucho a última hora de la noche de las de días atrás en la plaza San Julián que lucía plagada de jóvenes y con las terrazas sin apenas distancia de seguridad.
Durante la noche se han realizado una treintena de propuestas de sanción, se ha multado a 21 personas por no llevar mascarilla o hacerlo de manera incorrecta y se han desalojado ocho pisos que concentraban más de seis personas no convivientes.
Precisamente, este cierre de Salamanca se debe, sobre todo, a la alta incidencia y la alta positividad entre jóvenes, algo que se achaca al inicio del curso universitario. Con este confinamiento perimetral que está activo hasta el próximo 30 de octubre, ya son tres las capitales de provincia castellano leonesas sometidas a confinamiento perimetral, junto a León y Palencia.
