viernes. 29.03.2024

Si la curva de contagios continúa en nivel ascendente, el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, son partidarios de los confinamientos domiciliarios programados tras el 9 de noviembre, fecha en la que finaliza el Estado de Alarma decretado por el Gobierno. La medida se decretará solo si la comunidad no rebaja los  datos de incidencia de transmisión del virus y las cifras de presión hospitalaria.

 Verónica Casado reconoció en su comparecencia de los jueves que ha solicitado al Gobierno, en el marco del Consejo Interterritorial de Salud, herramientas jurídicas para que la comunidad pueda decretar estos confinamientos domiciliarios, una decisión para la que las autonomías no tienen competencias.

La idea es que el confinamiento domiciliario sea menos duro que el primero y similiar al de Francia. Lo último que se cerraría serían los centros educativos.

El portavoz de la Junta, Francisco Igea, tampoco descartó la limitación la movilidad entre municipios, es decir, entre aquellas localidades con mayor incidencia de coronavirus. "Está sobre la mesa", afirmó el portavoz.

El confinamiento domiciliario, cada vez más cerca en la comunidad