jueves. 28.03.2024
José Ángel Rivera, el Deán catedralicio, Patricia Ganado y Bernardo Medina junto al lienzo restaurado

El cuadro, del siglo XVII, es copia de uno de Caravaggio y su restauración ha ascendido a 20.000 euros

El delegado diocesano de Patrimonio, José Ángel Rivera de las Heras, ha presentado esta mañana un lienzo de gran formato sobre el martirio de san Juan Bautista propiedad del primer tercio del siglo XVII que ha sido restaurado por Patricia Ganado durante 2012-2013. De esta forma, la Catedral recupera una pieza de su patrimonio que será expuesta encima de la puerta de la sacristía.

El cuadro es uno de los lienzos de interés que conserva la seo zamorana y constituye una copia de la decapitación del Bautista de Caravaggio realizado en 1608 para San Juan de Malta, si bien el de Zamora -de origen italiano o maltés- es más oscuro y tenebrista, lo que induce a la restauradora a pensar que el autor conocía las distintas épocas de la pintura de Caravaggio.

Según Rivera de las Heras, el lienzo aparece ya en un añadido de un inventario de la Catedral de 1633, lo que induce a pensar que sea esa la fecha de su llegada a Zamora, fruto de una donación del bailío de Lora, don Alonso del Castillo.Lienzo antes de ser restaurado

En cuanto a la restauración, Patricia Ganado y Bernardo Medina (responsable del taller de restauración del Obispado), apuntaban como mayores dificultades al gran formato del cuadro, el mínimo grosor del lienzo y su mal estado de conservación, ya que durante muchos años estuvo expuesto en un muro del claustro catedralicio -entonces sin cerramientos- sometido a inclemencias y humedades.

En el aspecto técnico, además de la restauración de la pintura, el cuadro ha sido fijado sobre un nuevo bastidor ligero de aluminio y madera y también ha sido restaurado su marco original. Además, al tratarse de tres paños de liendo unidos, se ha tensado mediante un sistema que evitará deformaciones.Lienzo después de la restauración

La restauración ha sido costeada en su integridad por el Obispado y ha ascendido a 20.000 euros. La escena representa la decapitación del Bautista en la cárcel, a la que asisten Herodes, una sirvienta, el verdugo y una anciana, mientras dos prisioneros se convierten en testigos a través de la ventana de una celda. El Deán de la Catedral ha destacado la fuerza psicológica de los dos personajes principales, Herodes y el Bautista, como ejemplos de la contraposición cobardía-valentía, actitudes que se repiten a lo largo de los siglos.

 

La Catedral recupera un lienzo de gran formato sobre el martirio del Bautista