miércoles. 24.04.2024
La Banda de Zamora ofreció un concierto a favor de Cáritas organizado por la Tertulia del Cofrade

La Tertulia del Cofrade y la Banda de Zamora ofrecen un emotivo concierto a favor de Cáritas

La Banda de Zamora ha ofrecido esta tarde en una abarrotada iglesia de San Andrés un concierto a favor de Cáritas Diocesana. Organizado por la Tertulia del Cofrade, el concierto ha transportado a los zamoranos a los días de la Pasión, con la interpretación de diversas marchas procesionales.

La iglesia de San Andrés se abarrotó de públicoAunque la mayoría de las obras interpretadas por la Banda de Zamora han sido marchas fúnebres, para marcar el acento cofrade del acto, la formación -dirigida por David Rivas- abrió el concierto con dos piezas de su repertorio habitual, como son el pasodoble "Fidelidad" y una adaptación de la banda sonora de la película "El Padrino", que ya interpretasen en sus conciertos de verano.

Posteriormente, la Banda desgranó numerosas marchas procesionales que evocaron a los zamoranos los días de Semana Santa, cuando suenan por las calles y Zamora vive la Pasión sacando los pasos a la calle y haciendo penitencia bajo los caperuces.

La Banda en un momento del conciertoAsí, en la iglesia de San Andrés, sonaron distintas marchas como "Dolor de una Madre" o "Todo está cumplido", estrenada la pasada Semana Santa y compuesta por el joven percusionista de la Banda Miguel Mateos.

Siguiendo el hilo conductor de autores zamoranos, la Banda interpretó "Crucifixión", de Jaime Gutiérrez, compuesta para el grupo que desfila en la madrugada del Viernes Santo, así como "Nuestra Madre", de Pedro Hernández Garrrigues, compuesta para la Virgen de las Angustias. También los presentes pudieron escuchar "Perdónalos", del propio David Rivas.

Ya en la recta final del concierto, la Banda de Zamora interpretó dos conocidas marchas de Ricardo Dorado que son ya parte imprescindible de la Pasión zamorana como son "Getsemaní" y "Mater Mea".

El concierto abarrotó la iglesia de San AndrésEl concierto concluyó con un bis para el que la Banda reservó el auténtico himno de los zamoranos, la marcha fúnebre de Thalberg, transportando a los presentes a la madrugada del Viernes Santo a las puertas de San Juan, cuando suena el Merlú y el Cinco de Copas inicia su subida hacia las Tres Cruces.

El acto, emotivo y brillante, puso acento cofrade al frío noviembre. Los beneficios del concierto serán destinados a Cáritas Diocesana.

Sonidos de la Pasión en noviembre