jueves. 28.03.2024

La Grande Chapelle cierra el ciclo Domo Musical con una emotiva reconstrucción de un Oficio de Difuntos con motivo del 75 aniversario de la Penitente Hermandad.

La Grande Chapelle, dirigida por Albert Recasens, cerró ayer el ciclo Domo Musical con la recreación de una misa de difuntos en la Catedral de Zamora en honor de Jesús Yacente, que fue trasladado por sus cargadores hasta el altar mayor de la seo. Con gran emotividad y la calidad y afinación de sus voces, los cinco cantores escenificaron los ritos de una misa de difuntos del siglo XVII que se encuadraba en el 75 aniversario de la Penitente Hermandad de Jesús Yacente.

Obras de Sebastián Vivanco, los maetros de capilla de la seo zamorana Juan García de Salazar y Alonso de Tejeda y Tomás Luis de Victoria fueron preámbulo y epílogo a una misa de difuntos con obras de Francisco de Guerrero, que recreaban los ritos mortuorios del siglo XVII en la Catedral de Zamora, desde la salida del viático a la casa del difunto hasta las absoluciones.

El trabajo de la Grande Chapelle y el historiador Alberto Martín, director de Domo Musical y del Pórtico de Zamora, trasladó a los presentes al recogimiento y la emoción de una misa de difuntos y al silencio de la noche del Jueves Santo, cuando Zamora guarda silencio al paso de Cristo muerto por las calles precedido del sonido del viático, además de recuperar una de las obras del gran Juan García de Salazar que aún duermen en los archivos catedralicios.

Concierto de auténtico lujo que fue un paseo por el rezo, por las emociones, el dolor y la esperanza en torno a la imagen de Jesús Yacente y que supuso un broche de oro a un ciclo impulsado por el Cabildo Catedral que un año más afianza su calidad y prestigio con intérpretes de primer orden.

 

 

Misa de Difuntos para Cristo Yacente