miércoles. 24.04.2024
Un momento de la presentación del libro

El doctor en Historia Juan Carlos Pascual de Cruz ha presentado libro "Lorenzo de Ávila. Una ilusión renacentista" editado por el IEZ, que versa sobre la figura del pintor abulense quien ejerció en Toro y cuya obra ha sido objeto de su tesis doctoral, fruto de más de diez años de investigación en distintos archivos

Durante la conferencia de presentación, el autor Juan Carlos Pascual de Cruz destacó la figura de este pintor renacentista que aunque de origen abulense se instaló en Toro, donde tuvo un fructífero taller y donde falleció en 1570.

Público asistente a la presentaciónEn la conferencia impartida en el salón de actos de la Biblioteca Pública también participaron  Pedro García Álvarez, Presidente del Instituto de Estudios Zamoranos y la catedrática de Historia del Arte de la Universidad de Salamanca, Margarita Ruiz Maldonado, quien precisamente ha dirigido la tesis del zamorano, que fue becado por el IEZ en 2001.

Lorenzo de Ávila nació probablemente hacia 1473 y consta su trabajo como dibujante y pintor en la Catedral de Toledo en 1507 y 1508, así como en León y Tordesillas en 1521.

El pintor se asentó en Toro en 1529, permaneciendo cuatro décadas, donde creó un taller de pintura en el que trabajaron otros pintores activos en la zona, como el hijo de su maestro, Juan de Borgoña el Joven, Blas de Oña, Alonso de Aguilar o Luis del Castillo, el más avanzado de todos ellos. Falleció en 1570 siendo enterrado en el convento de San Francisco para el que había pintado su retablo mayor.

Un hijo de Lorenzo, Hernando de Ávila (Toro, 1538-Madrid 1595), fue pintor de la Catedral de Toledo y de Felipe II. La trayectoria artística de Lorenzo de Ávila incluye cerca de un centenar de creaciones documentadas y conservadas, entre las que destacan las del retablo mayor de Santo Tomás Cantuariense de Toro, hacia 1546. También se le atribuyen el retablo mayor de Belver de los Montes y los dibujos del Terno Negro de la emperatriz Isabel de Portugal en la Capilla Real de Granada.

Especial relevancia tendrían, de confirmarse, las hipotéticas intervenciones de Lorenzo en Italia hacia 1500. En su estilo sobresalen la facilidad con el dibujo, la coherencia y el equilibrio propios de un autor reflexivo, elegante y sincero. En su obra se perciben ecos de su precursor, Pedro Berruguete, a la par que se anticipan detalles del singular carácter de los grandes artistas hispanos de los siglos posteriores.

Un libro desvela la figura de Lorenzo de Ávila, pintor renacentista afincado en Toro