viernes. 29.03.2024
La muralla del MMT Seguros.

Los Guerreros de Viriato se llevaron un duelo que en todo momento fue favorable a sus intereses pero que estuvo a punto de complicarse en los últimos minutos cuando dejaron escapar la renta que habían conseguido.

Victoria importante, después de la mala imagen de Pozoblanco, victoria de oro, porque permite seguir sumando y alejar los puestos de descenso, victoria que gusta, porque entre Chapela y Balonmano Zamora siempre saltan chispas y esta vez no fue una excepción. Victoria de los zamoranos, al fin y al cabo.

Y estuvo a punto de no ser una victoria, cuando después de 50 minutos magníficos, serios, con rentas siempre a favor de los zamoranos que llegaron a doblar a los gallegos (12-6) y que durante muchos minutos de la segunda mitad montaron una muralla en torno a los cinco tantos de ventaja que parecía infranqueable, se vinieron abajo. Chapela tuvo un ataque con 30-28 para ponerse a un sólo gol con algo más de un minutos por disputarse. Entonces apareció Octavio, todavía reinqueante de sus molestias, pero con la calidad intacta para decidir en los momentos más complicados. Suyo fue el gol de la tranquilidad, el que devolvía los tres tantos de diferencia, el que acallaba el rugir de los gallegos en el tramo final del encuentro.

Fue clave, también, la grada en esos momentos comprometidos, en esos minutos en los que los zamoranos se venían abajo ya que veían amenazado el trabajo de todo un partido. Fue, de nuevo, una comunión perfecta, el último empujón del octavo jugador para quedarse con dos puntos más en Zamora.

El MMT sufre para lograr una victoria de oro (33-30)