viernes. 19.04.2024

Dos partidos seguidos, ese era el objetivo que se había marcado Leo Álvarez hace dos semanas. Después de conseguir ganar la jornada pasada en el Ángel Nieto, esta vez ha repetido mérito.

La apuesta del técnico zamorano quedaba clara en los primeros compases del partido, la intensidad. Pese al desgaste físico de los pistacho, unido al de la garganta de sus aficionados, el Albacete se ponía por delante en el marcador. Pérdidas de balón, pelotas a la madera o directamente fuera eran castigados duramente por los manchegos.

A los quince minutos, los zamoranos se encontraban tres puntos por debajo, pero a partir de este momento los de Leo Álvarez mostrarían su mejor versión. El acierto que le faltaba al equipo lo ponía Adrián Prieto. Recortando distancias, los locales se empezaban a gustar. En un momento dado, Cubillas volaba dentro del área visitante para salvar un balón que cualquiera habría dado por perdido. Al descanso, el MMT seguros se iba 14-11.

En la reanudación, nada había cambiado. El partido se jugaba prácticamente entero en el área que defendían los pistacho, mientras estos aprovechaban el contragolpe. El BM Ciudad Real se estaba encontrando contra un muro defensivo que, cuando conseguía sobrepasar, estaba bien cubierto por Felipe Barrientos. Después de un partido espectacular, el portero conseguía que la afición corease su nombre.

Solamente Ciudad Real sacaba provecho de sus juego cuando algún jugador zamorano era excluido. Nada podía con el Balonmano Zamora, que estaba demostrando porqué sigue invicto en casa.

Las decisiones arbitrales estaban siendo lo único que mantenía en el partido a los manchegos. Gritos de "fuera, fuera" y "manos arriba, esto es un atraco" eran las contestaciones de la grada a las constantes penalizaciones a los locales. No obstante, la intensidad de los zamoranos se sobrepuso a los obstáculos en el camino. Con esta victoria, el Zamora pone una piedra más en el fortín en el que se ha convertido el Ángel Nieto.

Galeria de imágenes ( Pablo Carretero )

El Balonmano Zamora pone una piedra más en su fortín (28-25)