sábado. 20.04.2024
Ramiro salta para ejecutar un lanzamiento | Foto Aroa Colmenero

Pobrísimo encuentro del Balonmano Zamora en casa del Conservas Alsur Antequera (25-16). La formación zamorana no sumó en su visita a Málaga, pero lo peor de todo fue la mala imagen que dio el equipo, sobre todo, en su faceta ofensiva. El cuadro de Viriato no estuvo cómodo sobre la cancha en ningún momento y dejó escapar un partido en los primeros cinco minutos de cada parte, en los que el Antequera supo aprovechar la caraja visitante. La defensa local fue también una de las claves de un encuentro marcado por los innumerables errores de los de Leo Álvarez (que llegaron a fallar hasta tres lanzamientos de siete metros). Con este derrota el conjunto pistacho ve como cada día el play-off de ascenso se vuelve un sueño más y más imposible.

Salió el Balonmano Zamora Rutas del Vino a la cancha del Antequera absolutamente negado de cara a portería. Hasta el minuto 7 de partido no llegó el primer gol para los de Leo Álvarez, que incluso llegaron a marrar un lanzamiento de siete metros. Afortunadamente para los zamoranos, el conjunto malagueño tampoco estaba especialmente fino en ataque y solo dominaba el marcador por un tanto de diferencia (2-1).

Había comentado el entrenador del Balonmano Zamora durante la previa del partido que espera un partido “muy duro” y no pudo ser más certero en su predicción. La defensa del Antequera se erigió en un muro que ríete tú del de Juego de Tronos. La línea defensiva local era infranqueable y eso era más que suficiente para ir ampliando la ventaja frente a los Guerreros de Viriato, muy poco efectivos en ataque e incapaces de emular la intensidad defensiva del rival. Corría el minuto 12 de partido y el Antequera ya disfrutaba de una holgada ventaja de cinco tantos (7-2).

Leo Álvarez, que se desgañitaba desde la banda para corregir a sus hombres, pidió un tiempo muerto para intentar frenar la hemorragia defensiva que estaba padeciendo su equipo. Las indicaciones del técnico leonés surtieron efecto y tras el tiempo muerto los pistacho (este sábado de negro) consiguieron endosar un parcial de 0-4 y ponerse a tan solo dos goles del cuadro malagueño (7-5) cuando el electrónico reflejaba el minuto 17 de encuentro.

El Rutas del Vino no pudo contratacar con facilidad

A pesar de ello, el Rutas del Vino no se encontraba cómodo cuando no podía correr. El ataque estático era lento y muy previsible, Iñaki –director de juego ante la ausencia de los lesionados Octavio y Raúl Maide– no contactaba con los extremos, desprovistos de balones con los que poder agredir al guardameta del Conservas Alsur Antequera. Ante esta situación el equipo comenzó a recurrir a Mouriño. El pivote argentino estuvo nos dejó una bonita “pelea” con los defensores locales durante todo el encuentro.

Por su parte, el Antequera utilizaba mucho más el lanzamiento exterior de sus primeras líneas, pero no encontraba tantas facilidades como en los primeros minutos para perforar la portería defendida por Ignasi Admella. A pesar de ello, la renta conseguida en los primeros instantes le sirvió para no perder la ventaja (9-6).

Negados desde los siete metros

Ramiro, el extremo argentino del Balonmano Zamora, no tuvo su día desde la línea de los siete metros. Sumó dos errores en la primera parte que habrían ayudado a su equipo a poner en más apuros a un Antequera que había llevado el partido a su terreno, el de la rudeza y los marcadores bajos. Los primera parte se cerró con el escueto marcador de 12-8 a favor de los malagueños.

El reinicio del encuentro fue como un espejismo de la primera parte, el Conservas Alsur Antequera le endosó cuatro goles a los hombres de Leo Álvarez, que volvieron a responder tibiamente ante un Diego Moyano –cancerbero local– que se estaba convirtiendo en el mejor jugador del partido a base de paradones. A Jaime, extremo derecho zamorano, lo traía por la calle de la amargura, al menos conseguiría sacarle tres mano a mano que debían de haber sido gol (16-11).

La falta de acierto hizo entrar en barrena al Balonmano Zamora, que comenzó a encadenar pérdidas y realizar ataques muy poco elaborados que finalizaban en tiros muy forzados que eran fácilmente repelidos por la defensa del Antequera. La mayor ventaja del partido llegó en el minuto 43: 20-12. Los de Leo Álvarez estaban ofuscados, sin ideas y solo conseguían sacar algo cuando conectaban con Gastón Mouriño en ataque (que con 6 goles había producido el 50% de los tantos de los Guerreros de Viriato). Para más inri el propio Mouriño erró un nuevo lanzamiento de siete metros, el tercero marrado por los zamoranos, y el partido quedó decidido cuando todavía faltaban 15 minutos para el final.

Durante la recta final del partido el entrenador del Balonmano Zamora probó a cambiar de portero dando entrada al chileno Felipe Barrientos, pero el encuentro ya estaba más que acabado desde los primeros diez minutos de la segunda mitad. Se pudo ver a un rutas del Vino que abusó en exceso del lanzamiento desde la frontal al encontrar dificultades para conectar con sus extremos y, sobre todo, debido a que apenas pudo ejecutar su juego de contrataque que tan buenos resultados les ha dado en tantas ocasiones.

El Balonmano Zamora se atasca en Málaga y continúa alejándose de los puestos de play-off