martes. 23.04.2024

El Balonmano Zamora empató un partido que fue perdiendo durante 45 minutos de encuentro. Sin embargo, la sensación que queda en el aficionado local es de que se pierde un punto tras disponer de una ventaja de más de dos goles a menos de tres minutos para el final. Los de Leo Álvarez, que estuvo muy intervencionista durante todo el partido, vuelve a sufrir mal de alturas y no consiguen cerrar un choque que se antojaba crucial para seguir abriendo hueco con los puestos de descenso.

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No pudo empezar peor el partido para el Balonmano Zamora. En apenas tres minutos de partido los de Leo Álvarez encajaron cuatro goles de forma muy sencilla y solo encadenaron pérdidas en sus ataques, en esta ocasión comandados por el veterano Iñaki desde el inicio. Las sensaciones de los primeros compases no pudieron ser peor, nada les salía a los locales y únicamente una acción virtuosa de Ramiro, para variar, fue capaz de estrenar el casillero para los de Viriato.

Iñaki, central titular

El experimento de Iñaki como central duró cinco minutos, los que tardó en encajar el equipo de casa cinco tantos. No obstante, el problema distaba de ser solo la fase ofensiva (en la que el Balonmano Zamora sumó dos palos y dos mano a mano fallados en este inicio tan poco alentador), sino que la defensa se mostraba transparente, con un Jaime Gallego extremadamente activo, pero poco efectivo. A pesar de ello, un par de buenas paradas de Admella sirvieron para que el Rutas del Vino sumara al contraataque consiguiendo ponerse a tan solo dos tantos de distancia (5-7).

Con el minuto 19 en el electrónico y 9-12 en el marcador, el técnico local decidió pedir un tiempo muerto que desde la grada se reclamaba con anterioridad. Leo Álvarez se mostró muy intervencionista en esta primera mitad primero con la novedad en el central titular, Iñaki, y posteriormente colocando a Guille, y después a Gallego, en el avanzado de una defensa 5-1. Y aunque esto sí permitió que los pistachos encontraran a Ramiro y Cubillas en posiciones liberadas de tiro, no logró encontrar la clave para frenar el torrente anotador que fue el catalán Pere Arnau en esta primera mitad, en la que sumaba seis goles a falta de diez minutos para el descanso.

Pere Arnau impone su ley

Tras el tiempo muerto Leo Álvarez dio entrada a Felipe Barrientos en portería, que nada más saltar a la cancha sumó dos buenas paradas. El ímpetu del chileno sirvió a los zamoranos para rozar el empate, pero Arnau no estaba por la labor. El primera línea del Unió Esportiva Sarrià firmó unos primeros 30 minutos de escándalo. Lo cierto es que era hasta un tanto abusivo, el 21 visitante cogía el balón, se colocaba a más de dos metros del área, se elevaba como si estuviese impulsado por muelles. Y con esta simple técnica Arnau se fue al descanso con 9 tantos y dejando a su equipo con dos goles de ventaja: 14-16.

El inicio de la segunda mitad no fue tampoco especialmente positivo para los locales. La imagen en defensa era más o menos aseada, pero el ataque volvía ser repetitivo, simple y falto de ideas. Vamos, una repetición de lo visto en los últimos encuentros. Especialmente preocupante se revela las dificultades de Leo Álvarez para encontrar las esquinas, un tanto desangeladas desde que Ramiro este año, y por exigencias del guion, ocupa la demarcación de lateral (17-20, a falta de 20 minutos por jugarse todavía).

Leo Álvarez apuesta por el músculo y Ramiro hace el resto

El empuje del Ángel Nieto, mucho más metido en el partido que sus jugadores desde el minuto uno, le dio alas a un Balonmano Zamora algo frustrado de cara a potería. En apenas cinco minutos, los que iban del 40 al 45 de encuentro, los pistachos consiguieron empatar un encuentro en el que siempre habían ido por detrás (22-22). Leo Álvarez apostó por una defensa compuesta por sus tres hombres de mayor corpulencia en el centro -Gallego, Mou y Fernando- y la producción de Sarriá comenzó a bajar. Esto fue aprovechado por el extremo local Jaime y, sobre todo, por un gran Ramiro que sumaba diez goles a falta de 13 minutos para el final (23-22).

Empate a cinco del final

A falta de cinco minutos para el final reinaba la paridad entre el Balonmano Zamora y el Unió Esportiva Sarrià (26-26). Llegaba la hora de la verdad y el conjunto local debía demostrar que iba a ser capaz de vencer ese mal de altura que le aqueja cuando llega al final de los encuentros con las fuerzas igualadas.

Una vez más la respuesta a los problemas de los zamoranos tuvo color naranja, el pelirrojo Ramiro volvió a ejecutar una acción de muchos kilates para poner por delante a su equipo (27-26). Los catalanes conseguirían empatar el encuentro a falta de un minuto para el final, pero una vez más el argentino puso a lo suyos por delante (12 tantos en su haber). Un siete metros devolvió las tablas al marcador y Leo Álvarez solicitó tiempo muerto a 11 segundos para el final y el marcador 28-28.

Una vez más la estrategia no funcionó, Guille se vio obligado a realizar un lanzamiento muy forzado que, a pesar de acabar en falta, solo permitió un libre directo para Jaime que fue incapaz de convertir un lanzamiento imposible. El Balonmano Zamora suma un nuevo empate en el Ángel Nieto (28-28), que ha dejado de ser un fortín durante esta temporada, y se va con la sensación de que vuelve a dejar escapar un punto.

El Balonmano Zamora vuelve a sufrir mal de altura y suma un nuevo empate en casa