En una temporada marcada por el coronavirus y en el que el Rutas del Vino sólo ha podido disputar dos de los cuatro partidos de la temporada, el Rutas del Vino buscaba en tierras vizcaínas sus primeros puntos, tras dos derrotas ante el BM Torrelavega y el Iberoquinoa Antequera, la última especialmente dolorosa tras un encuentro en el que al equipo de Ricardo Margareto sólo le faltó aguantar última mitad de la segunda parte para hacerse con la ansiada victoria. No pudo ser, pero con el buen sabor de boca de esa actuación emprendieron rumbo al municipio norteño de Trapagaran.
El marcador del polideportivo municipal de esta localidad lo estrenaba el equipo local a poco más de medio minuto del arranque. Un Trapagaran que supo aprovechar el contraataque con rápidas acciones que se colocaron en el 4-0. Los tantos no le hacían efecto a los de Margareto que a pocos segundos lograban su primer tanto y avivar así el partido, pese a la ventaja de los vizcaínos que, rozando el minuto 12 ya sacaba 5 tantos a un Rutas del Vino que no cejaba en su empeño. Tras un tiempo y una falta, el 11 del Rutas del Vino dio vida al encuentro con un gol desde los 7 metros que animó a los zamoranos a recortar distancias, pese a la constante presión del equipo local. Pese a todo, el encuentro se fue al descanso con el marcador a 17-11.
La segunda parte arrancó con un Rutas del Vino que lograba arañar un tanto al marcador que inmediatamente fue enmendado por el Trapagaran, aunque no sería hasta el minuto 16 cuando el Rutas del Vino llegaría al empate con el marcado a 23-23. Era la crónica de una victoria anunciada y en la que los pistachos no cejaron hasta lograr remontar el encuentro a apenas ocho minutos del final. Una racha que dio la vuelta al encuentro y en la que los vizcaínos apenas vieron con suerte la portería frente a un Rutas del Vino que anotó en la segunda parte nada menos que 18 tantos para despedirse con una más que merecida victoria por 26 a 29. Objetivo conseguido.
