sábado. 20.04.2024
Foto Aroa Colmenero

El CB Zamora se impuso al Bodegas Rioja Vega (81-72) en un partido igualadísimo y donde las defensas fueron las principales protagonistas. Esta victoria es esencial, ya que mete al Innova Chef en puestos de fase de ascenso. Decía Alfredo Di Stefano que ningún jugador es tan bueno como todos los demás y qué razón tenía. Lo mostrado por el CB Zamora y el Bodegas Rioja Vega en la cancha del Ángel Nieto volvió a demostrar la importancia de un equipo trabajado, con sinergia y donde los egos queden arrumbados en favor del bien general. Los jugadores de las dos escuadras se repartieron responsabilidad, minutos y puntos para brindar un partidazo de baloncesto disputado a cada balón e igualadísimo hasta el último segundo. 

Los primeros minutos del partido comenzaron con un factor común transversal a ambos conjuntos: el fallo. Lo mucho que se jugaban ambos conjuntos (el que perdiera quedaba relegado a los puestos de fase de descenso) afectó a los nervios de los jugadores, que protagonizaron un inicio repleto de tiros forzados, pérdidas no forzadas y "airballs". Llegados al ecuador del primer cuarto ninguno de los dos conjuntos llegaba a los cinco puntos (4-4).

Los equipos que pasan por el Ángel Nieto para pelear contra el Innova Chef comienzan a experimentar una sensación parecida a cuando se acude al dentista. Saulo Hernández ha hecho de la defensa correosa y sin ambages el sello de identidad de este CB Zamora 2019/2020. La juventud de su plantilla, especialmente en su cuadro de jugadores exteriores, le permite ofrecer un balance defensivo propio de perros de presa que hace que desespera a las escuadras visitantes y les obliga a aferrarse a su lanzamiento exterior.

La maraña defensiva de los locales secó al Bodegas Rioja Vega en tan solo 9 puntos; sin embargo, el desacierto en la canasta contraria –amén de la intimidación del gigantón Paukste (2,20 metros)– hizo que el CB Zamora tampoco superara la cifra de 9 tantos al final del primer cuarto.

Los prolegómenos del segundo cuarto no se desarrollaron por el mismo cauce y el conjunto azulón (esta temporada blanquirrojo) comenzó a sufrir con el lanzamiento exterior de Bieshaar, quien con dos triples consecutivos consiguió romper la igualdad y comenzó a poner tierra de por medio (13-18). El Innova Chef era incapaz de darle fluidez a su ataque, el Rioja Vega tenía más que estudiado el ataque de Saulo Hernández, y los árbitros estaban acribillando a faltas en ataque a los locales.

Como ya viene siendo una constante esta temporada, cada vez que el CB Zamora se encuentra en complicaciones la figura de Ryan Nicholas, el ala-pívot californiano fichado esta temporada, se echa el equipo a la espalda y ofrece una alternativa para los hombres de Saulo Hernández. Dos acciones suyas, una de ellas de 2+1, pusieron las bases para que entre él y Ziga Samar consiguieran voltear el marcador: 25-24 a falta de dos minutos para el descanso.

No obstante, la formación visitante, dirigida por Jenaro Díaz, no le perdió la cara al encuentro en ningún momento y liderada por Marín, base titular de la escuadra riojana, puso la paridad en el electrónico al finalizar los primeros 20 minutos de juego (31-31). Una primera parte donde las defensas eclipsaron a los ataques y donde ambos conjuntos intentaron minimizar los errores y se mostraron muy tímidos de cara a canasta.

La segunda mitad del encuentro entre el Innova Chef y Bodegas Rioja Vega comenzó mucho más exultante que en los dos cuartos pretéritos. Los primeros tres minutos del tercer cuarto fue un intercambio de golpes con el perímetro como protagonista. Bryce Canda (12 puntos), que había estado un tanto desaparecido hasta el momento, se destapó convirtiendo dos triples liberados. A su vez, la escuadra visitante supo reaccionar e igualó la apuesta con otros dos lanzamientos de tres ejecutados por Marín y Jorda (43-43).

Por fin a la formación de Saulo Hernández le funcionaba el dentro-fuera, conseguía situaciones de tiro óptimas y convertía con mayor facilidad. Sin embargo, el Rioja fue capaz de inmiscuir a más jugadores en su rotación y, salvo un jugador, toda su plantilla había conseguido sumar puntos al marcador a falta de 11 minutos para el final de partido (48-55).

Unai Mendicote, con un gran 2+1, y Mads Bonde, que sin llamar la atención como siempre sumaba 15 puntos para los locales, mantenían a flote a un CB Zamora que estaba viendo como el encuentro se le escapaba en la pintura (55-58).

La igualdad y las buenas defensas volvieron a ser protagonistas al inicio del último cuarto. Ambos conjunto se jugaban las habichuelas y la brega fue una constante en cada posesión. Los equipos volvían a intercambiar canastas y ninguno conseguía abrir brecha en el marcador respecto a su contrario. Durante estos primeros instantes del último cuarto la segunda unidad, Javier Beltrán, Walter Junior y Unai Mendicote (13 puntos), se arrogaron la responsabilidad de la victoria y consiguieron poner tres puntos por delante a su escuadra a falta de cinco minutos para el final (65-62).

La presión exhibida por la afición del Innova Chef ayudó a los de Saulo Hernández a conseguir la ventaja más amplia del partido (69-62), pero los riojanos volvieron a tirar de pundonor y consiguieron recortar la diferencia a tan solo dos (69-67) con canastas de de Pablo y Álvarez.

En los últimos 120 segundos de encuentro se produjo la irrupción de un jugador que había decidido que iba a ganar el partido: Walter Júnior. El ala-pívot español se erigió como una fortaleza infranqueable y dio un recital en defensa que permitió al CB Zamora encarrilar los últimos dos minutos con cierta tanquilidad y obtener una victoria importantísima que le coloca en puestos de fase de ascenso (81-72). 

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El Rioja se enreda en la maraña del CB Zamora (81-72)